El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, insistió ayer en que el Gobierno foral apuesta por la pequeña localidad de Castillo – Sopeña, en el municipio de Ribera Alta, como el lugar más adecuado para trasladar a los menores inmigrantes que ahora conviven en la sede de la Cruz Roja en Vitoria. Un día después de que las Juntas Generales acordaran con los votos del PNV, PSE y EA – con mayoría en la Cámara – mantener este hogar en la capital alavesa, Rabanera se mantuvo en sus trece e insistió en que existen informes de los técnicos de Bienestar Social que aconsejan trasladar a los chavales a un entorno rural. La Diputación tiene competencias para decidir la ubicación de este recurso.

El jefe del Ejecutivo alavés confió en convencer a la oposición «de la bondad» del proyecto de Asuntos Sociales para ayudar a estos chavales a formarse e integrarse en la sociedad. En este sentido, anunció que la diputada responsable de la red de hogares, Ainhoa Domaica, comparecerá el próximo miércoles en las Juntas Generales para explicar el proyecto y hacer un diagnóstico de la situación actual de los menores extranjeros. La propia Cámara alavesa le ha pedido que presente antes de quince días una «propuesta firme y viable» de atención a los menores.

En el caso de que la oposición insista en que se queden en la capital alavesa, algo a lo que podían obligar al Gobierno foral del PP – en minoría – mediante una proposición de norma foral, Rabanera invitó a los partidos «a que me digan en qué barrio lo debemos colocar».

«Demagogia»

El diputado general insinuó que tras la postura de las formaciones de la oposición se esconden intereses políticos. «Si la Diputación hubiese dicho que ese centro se iba a instalar en Vitoria, estoy convencido de que los mismos partidos que aprobaron ayer eso mismo se hubieran negado». «Con este tema debemos ser nada demagógicos», dijo.

Las Juntas, también con el respaldo del PNV, el PSE y EA, se mostraron a favor de que Álava acoja a doce de los menores que han llegado este verano a Canarias. Rabanera eludió pronunciarse sobre esta petición y dijo que su Gabinete «esperará» a lo que digan el resto de las diputaciones. Las instituciones forales vascas mantienen hoy una reunión con responsables del Gobierno vasco para estudiar si hay posibilidades de dar asistencia a esos chicos. Según el líder popular, si se llega a un acuerdo en este sentido «lo aceptaremos».

Por su parte, el juntero de EB Ritxar Bacete advirtió ayer a la Diputación alavesa de que en este tema «si elude las competencias exclusivas que tiene en materia de atención a menores inmigrantes no acompañados, deberá asumir responsabilidades políticas».