"El campo de golf de Labastida es una vergüenza que hay que detener"

Diario de noticias de Alava, 24-09-2006

“El campo de golf de Labastida es una vergüenza que hay que detener”

Mikel Mintegi, en un momento de la entrevista con motivo del inicio del curso político.Foto: alex larretxi


maría baigorri

vitoria. Desde la convicción de que las instituciones deben proteger tanto a los ciudadanos como a su territorio, Mikel Mintegi censura las últimas decisiones tomadas en materia social y de medio ambiente. Para este juntero, en muchos casos, el dinero y los votos han ganado la batalla.

¿Qué opina de la decisión del Gobierno foral de ubicar el centro de menores inmigrantes en Ribera Alta?

Es una vergüenza. A un inmigrante se le aplica la Ley de Inmigración, pero a un niño le corresponde la Ley del Menor, según la cual la Diputación es su tutor legal. A partir de ahí, nos encontramos con unos menores que necesitan una escolarización especial, que tienen problemas de alfabetización, de socialización… ¿Cuál es el lugar idóneo? Donde estén los recursos educativos, profesionales, sociales, pedagógicos, sanitarios… ¿Reúne Pobes estas características? No. ¿Por qué Pobes?

No es que la Diputación se haya equivocado de sitio, sino que ha errado en los valores a la hora de tomar la decisión. En lugar de basarse en cuestiones técnicas, ha utilizado uno de los valores políticos más negativos que pueden existir: los ha trasladado donde pierde pocos votos, aunque no sea un lugar adecuado para los niños, con el agravante de que ha estigmatizado a un grupo de menores que en Vitoria no tenía problemas. La Diputación, que debía resguardar su intimidad, y por una decisión política, los ha puesto en la picota.

El campo de golf de Labastida es uno de los puntos en los que EA choca con el PNV.

El campo de golf no se construye porque haya jugadores que lo soliciten. A 20 kilómetros, los de Urturi y Lagran están vacíos y, además, pagados por la Diputación. Un campo de golf tiene un consumo medio de agua como una ciudad de unos 20.000 habitantes. Este complejo consumirá el agua destinada a riego agrícola. Privatizan monte público, construyen 800 viviendas de alta calidad, invaden un paraje único, venden las casas y se marchan. Los problemas de agua y de desechos se quedan aquí. De Labastida a Lagran no hay ni 20 kilómetros y la Diputación aguantó el pasado año un déficit de 700.000 euros por este campo y el de Urturi. No puede ser que hayamos invertido en campos públicos, paguemos el déficit y luego apoyemos el beneficio económico de unos pocos a cuenta de nuestra naturaleza. Es un robo, una vergüenza, hay que pararlo inmediatamente.

¿Cómo valora la gestión de la variante de Saratxo?

Hay un problema, pero no una única solución. Esa nueva circunvalación trae problemas a unos habitantes y está claro que tienen que decidir los ciudadanos. No se les puede decir: éste es el remedio . Debe haber un contacto con los ciudadanos y dejar que ellos decidan, después de poner las cosas encima de la mesa.

Algunos vecinos de Zigoitia no aprueban el plan que su alcalde dibuja para las cuevas de Mairuelegorreta.

Ese proyecto es una barbaridad. Las cuevas de Mairu están en el Parque Natural del Gorbea, un espacio que, en teoría, se quiere proteger. Son muy bonitas porque se han mantenido donde están, como están y con el acceso que tienen. Hay que cuidarlas, pero estoy totalmente en contra de colocar esos accesos para potenciar el turismo. Es una vergüenza; vamos a acabar poniendo un teleférico a la cruz del Gorbea. La naturaleza es sabia, el acceso a las cuevas es un paseo de 20 minutos; que lo dejen como está. Habría que cuidarlas, recuperarlas en su estado natural. No podemos invadirlo todo y supeditarlo al beneficio y al consumo.

Según sus previsiones, ¿Álava peligra?

Nuestro territorio está siendo objetivo del dinero y puede convertirse en blanco de invasiones eólicas, de campos de golf… Las instituciones deben estar ahí para parar esto e impedir que el territorio sea avasallado.

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