La Colegiata de Xàtiva albergó ayer una boda entre Amparo y Pedro, dos gitanos residentes en la ciudad de la Costera. Antonio escudero, el padre de la novia, ha realizado muchos esfuerzos durante los últimos días para que la ceremonia celebrada dentro de la iglesia fuese amenizada con cante flamenco. La iglesia Colegial Basílica de Xàtiva fue ayer el escenario de una boda entre dos gitanos setabenses que reunió a más de 500 invitados. A ritmo de flamenco en muchas fases de la ceremonia, Amparo Escudero y Pedro Moreno contrajeron matrimonio.


La celebración religiosa fue sólo el comienzo de una boda que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, y que se llevó a cabo bajo el rito gitano. Este tipo de acontecimientos no se producen con frecuencia. Pese a lo peculiar hubo algo que no falló: la novia se hizo esperar, por lo que Pedro tuvo que esperar impaciente a su prometida.


Al fin, la novia llegó a la Basílica, a pie, rodeada de sus familiares y amigos más cercanos. Estos la seguían cantando con el más puro arte gitano para festejar el enlace.


La ceremonia religiosa transcurrió como la de todas las bodas con una excepción: la misa fue en flamenco. Antonio Escudero, el padre de Amparo, realizó muchos esfuerzos para que así fuera. De este modo, las palmas y el ritmo gitano interpretado por una joven y una niña se escucharon durante la ceremonia.


Un baño de arroz y pétalos de rosa, salpicados por el sonido de una traca y un acompasado y rítmico “¡Ya se han casado!”, dieron el punto final a la ceremonia religiosa.


Una vez todos fuera del templo, recién casados e invitados se desplazaron hasta los
Salones Palasiet
de Xàtiva para celebrar con un banquete la unión de Amparo y Pedro.


En los locales setabenses se dieron cita más de 500 invitados procedentes de diferentes puntos de la Comunitat. Así, asistieron numerosas personas procedentes de Valencia, Castellón, Manises, Torrent y Alzira, entre otras poblaciones. Por supuesto, no faltaron los comensales que acudieron a la celebración desde la propia ciudad de Xàtiva.


Original y creativo

Pero sin lugar a dudas, Amparo se convirtió en la protagonista del enlace, con un original y creativo vestido que atrajo la atención de todos.


La novia, ataviada con un vestido blanco repleto de mariposas decoradas con pedrería, lució una espectacular corona, que unía el velo que cubría su pelo. Por su parte, Pedro eligió también el tradicional blanco para su enlace.


Tras la salida de La Colegiata y el banquete, las celebraciones no habían hecho sino empezar. Quedaba toda la madrugada y los ritos gitanos que convirtieron la boda de Amparo y Pedro en singular.