«La UE lo tiene fácil: que convierta a los africanos en europeos, como hizo con los del Este»

ABC, 23-09-2006

- Nuestros socios en la UE acaban de dar un varapalo tremendo a España asociando la crisis inmigratoria a la regulación masiva emprendida por el Gobierno. ¿Admite usted esa influencia que ven en Europa?

- Esto no tiene solución porque no es un problema, es un fenómeno. Y los fenómenos no tienen solución sino que se intenta que no se conviertan en problema. Europa juega con ventaja, porque tiene la solución en la mano: hacer europeos a los africanos y así acaba el fenómeno. Eso se hizo con los 10 países del Este que han entrado en la UE. Eran inmigrantes. Hemos gastado ingentes cantidades de dinero para que esos ciudadanos se conviertan en europeos. Si convertimos en europeos a los marroquíes, argelinos y senegaleses ya no hay inmigración. Estamos ante un fenómeno de huida y cuando la gente huye de sus países donde no tienen futuro se meten en la primera casa que encuentran, que en este caso es España. Alemania tuvo la fuerza y la inteligencia para decir «estos que no entren, estos sí», y su problema desapareció. El dinero que hemos gastado para que los ciudadanos de esos 10 países se convirtieran en europeos gástelo usted para que estos, que no se van a convertir en europeos, puedan tener un nivel de vida superior al que tienen.

- ¿Teme que surjan brotes de xenofobia o racismo si no se embrida la situación?

- Sí, seguramente sí. A lo mejor dentro de 15 ó 20 años Europa está de nuevo recorrida por un pensamiento muy reaccionario y retrógrado desde el punto de vista político. Pero no hay solución.

- ¿No habido pues efecto llamada?

- El Gobierno del PP regularizó cinco veces, nosotros ya tres. Más vale que estén regularizados. A la derecha le gustaría que los inmigrantes trabajaran y, terminada su jornada laboral, desaparecieran.

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