Ni la liberalización podrá frenar la emigración
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Carlos Elordi

”Madrid bajo el fuego europeo por su política de inmigración", titulaba el viernes el Financial Times su crónica de la, al parecer, bastante tempestuosa cumbre que los ministros de justicia e interior de la Unión Europea celebraron el día anterior en la ciudad finlandesa de Tampere. “Los ministros de la UE chocan en torno a la emigración ilegal”, decía el título del Herald Tribune. Ninguno de los dos diarios aportaba valoraciones propias en torno a lo ocurrido. Pero sus informaciones subrayaban las críticas, explícitas y bastante duras en el caso de los gobiernos austriaco y alemán, que se habían hecho en Tampere tanto a la regularización masiva llevada a cabo en España el año pasado como a la reciente, y, para algunos, sorpresiva demanda de ayuda a Europa para frenar el flujo de cayucos que ha formulado el Gobierno español. En definitiva, que los textos no destilaban precisamente aquiescencia con la política del Gabinete de Rodríguez Zapatero.
La otra nota del día en torno al fenómeno de la emigración ilegal era el duro editorial del The Wa –
shington Post contra la aprobación, por parte de la Cámara baja norteamericana y con los votos de muchos representantes demócratas, de la ley que, entre otras cosas, establece fuertes penas de cárcel para quienes alojen o contraten ilegales y para los propios protagonistas de tan infausto tráfico, y que autoriza la construcción del muro de más de 700 millas en la frontera con México.
Otro apunte, en este caso en el Financial Times, venía a aportar aún más incertidumbre sobre las posibilidades reales que el mundo occidental tiene de atajar el citado fenómeno y, en concreto, de revertir la dinámica del empobrecimiento económico de los países emisores de emigrantes: “Crecen las dudas sobre los efectos potenciales para reducir la pobreza que puede tener un acuerdo comercial a escala mundial”, titulaba, en efecto, el influyente diario londinense, que aña –
día: “Los expertos subrayan que esas expectativas están infladas y están revisando a la baja los efectos que la liberalización podría tener en la reducción de la pobreza. … Recientes estimaciones del Banco Mundial sugieren que una mayor liberalización podría sacar a más de 95 millones de personas de la extrema pobreza. … Pero simulaciones más realistas creen que un acuerdo comercial solo reduciría la pobreza de 6 a 12 millones de personas. … Y que en algunos países la liberalización agraria podría incluso aumentar la pobreza”.