Miguel Angel Moratinos anunció ayer la creación de «comisiones de identificación», en colaboración con los países africanos, para acelerar la repatriación de inmigrantes ilegales. A su paso por la Asamblea General de Naciones Unidas, el ministro de Asuntos Exteriores abogó por «una diplomacia de acción conjunta» e hizo un llamamiento a la «corresponsabilidad» de Africa.

«Vamos a poner en marcha un arsenal de acciones en la lucha contra la inmigración ilegal», dijo Moratinos. «Pero no vamos a militarizar el problema», puntualizó. «Lo vamos a resolver con medidas policiales, de vigilancia y control en las aduanas, y con acuerdos con los países de origen y de tránsito para regular el flujo legal de la inmigración y eliminar los flujos ilegales».

En los 45 encuentros bilaterales que mantuvo en Nueva York, gran parte de ellos con países africanos y de América Latina, Moratinos admitió que ha detectado «una voluntad de colaboración» y una «gran disponibilidad» para poner en marcha una comisión independiente de identificación para acelerar los trámites de repatriación.

Según Moratinos, la complejidad de países y etnias dificultan enormemente esa labor, aunque es muy posible que se llegue a acuerdos bilaterales con Marruecos, Argelia, Mauritania, Senegal y Gambia, entre otros.

«La intención es poner en marcha las comisiones al menos en el grupo duro de países de donde proviene la mayor presión migratoria», añadió el ministro. «En todos ellos he percibido un deseo de ayuda mutua y una disposición a aceptar las repatriaciones».

En su discurso en la Asamblea General, Moratinos se comprometió a afrontar el reto de la inmigración «en todas sus dimensiones, internas y externas, con medios de cooperación al desarrollo y control de fronteras».

A la pregunta sobre la militarización y el «blindaje» de la frontera entre Estados Unidos y México, el ministro de Exteriores respondió: «Hay que aprender lecciones de todos los países y saber adaptarlas a nuestras peculiaridades, pero hay que tener en cuenta la especificidad de cada flujo migratorio… Nosotros no vamos a militarizar el problema».

Las tensiones causadas por los flujos migratorios es uno de los temas prioritarios abordados por el Grupo de Alto Nivel que intenta impulsar la Alianza de Civilizaciones. «En Occidente nos creemos muchas veces en posesión de la verdad universal», dijo Moratinos. «Occidente tiene que hacer un esfuerzo por comprender al otro lado… y contribuir también al avance de los derechos fundamentales, con especial hincapié en los derechos de la mujer».

«La Alianza de Civilizaciones va para corto plazo», vaticinó el ministro de Asuntos Exteriores. «Se trata de una realidad diplomática internacional, y pronto será una realidad práctica. El Grupo de Alto Nivel emitirá sus conclusiones próximamente, y no queremos que se queden en un cajón de la hemeroteca. Hay ya más de 35 países participando activamente en la idea y deseando poner en marcha programas de cultura, educación, juventud, seguridad y cuestiones sociales». Está previsto que, a mediados de noviembre, el grupo presente en Estambul el plan de acción en el que se recogen sus propuestas.

Moratinos aprovechó, además, para recordar que hace meses, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, le dirigió personalmente una carta en la que, aseguró, le mostraba su interés por participar en la iniciativa.