A. Laiseka Bilbao

Una predicción: «El centro de menores de Amorebieta va a terminar destrozado seguro». Nada, como arena en el desierto, si se hubiese quedado en eso, en una conjetura. Pero ésta, realizada a principios de 2006 por un miembro del equipo educativo de uno de los centros de acogida de menores extranjeros no acompañados de Bizkaia, ya no pertenece a esa estirpe. Ha abandonado ese camino sin orillas. La ha rescatado el eco medio año después: «Los centros vizcainos están saturados y es una situación que se ha arrastrado todo el verano. Canarias necesita ayuda, pero Bizkaia también». Palabras todavía calientes de Juan María Aburto, diputado foral de Acción Social, que dibujan una situación, la de los centros de acogida, que lleva desbordada algo más que un verano.

La delicada realidad no sólo ahoga a Bizkaia. El cupo de atención de los tres territorios de la CAV no puede ir más allá. La goma se ha ido estirando hasta el límite en el último año y medio. En enero de 2005, Bizkaia contaba con 162 menores no tutelados repartidos en un centro, tres hogares y algunos pisos; Gipuzkoa se hacía cargo de 19 menores a los que atendía en dos centros, y Araba contaba con 14 menores repartidos en un centro y en albergues.

Los datos, como la recepción de los centros, han engordado a un ritmo vertiginoso. Más que los recursos. Más agua sobre un vaso desbordado. Lógica aplastante: una situación insostenible. Bizkaia acoge en estos momentos a 238 menores extranjeros no tutelados repartidos en dos centros Loiu y Amorebieta y algunos pisos tutelados o del programa de proceso de emancipación en San Adrián, Zurbaran, Burtzeña, Basauri o San Ignacio. El centro de Amorebieta es ya un fortín conquistado. Cuando se levantó para oxigenar la red vizcaina de centros se pensaba en que pudiera acoger con garantías a cincuenta menores. Honrosa tentativa, pero baldía. Según el Área de Acción Social, son ya 83 los menores que ocupan las instalaciones zornotzarras. Una situación que recuerda a la vivida en el centro de acogida de Loiu en 2004 y 2005, cuando llegó incluso a triplicar su capacidad acogiendo hasta 62 menores cuando sólo había sitio para dieciocho.

Araba no resopla como Bizkaia. Actualmente cuenta con un total de 87 menores acogidos de los que 21 son extranjeros. La Diputación alavesa cuenta en la actualidad con un centro y varias plazas en pisos y albergues. Todos ellos se ubican en el área urbana de Gasteiz. Pero tampoco se ve preparada para afrontar la llegada de menores provenientes de Canarias.

Los menores extranjeros que tutelan Araba y Bizkaia se unen a los 97 que se encuentran a día de hoy en los centros guipuzcoanos para sumar un total de 355, repartidos, la mayoría de ellos entre cinco centros de acogida Amorebieta y Loiu; Tolosa y Urnieta, y Gasteiz pisos de acogida, albergues, residencias y pensiones.

Gipuzkoa, como Bizkaia, también vive una situación de «colapso» en lo que se refiere a los recursos de acogida, hasta el punto de que, como aseguró ayer la diputada de Política Social, Esther Larrañaga, ha sido necesario habilitar pensiones para dar cabida al número creciente de estos menores.

Aunque actualmente hay 97 menores extranjeros no acompañados acogidos por la Diputación de Gipuzkoa, los servicios forales han atendido en lo que va de año a 136, un número que, a falta de más de tres meses para que termine el año, supera en un 32% la cifra de 2004 y que seguramente también será mayor que los 146 de 2005.

De los 97 menores de Gipuzkoa, veintisiete están en los dos centros de acogida de urgencia del territorio y los 70 restantes en centros de acogida normales o en pensiones habilitadas, porque la red habitual, que cuenta con 191 plazas para menores extranjeros y locales, se encuentra desbordada.

Reunión en Gasteiz

Los representantes de las tres diputaciones explicarán hoy al Gobierno vasco que sus recursos de acogida para menores extranjeros no acompañados se encuentran «desbordados», en el caso de Bizkaia y Gipuzkoa, y, en el caso de Araba, que no cuenta con recursos suficientes para hacer frente a una situación extraordinaria, como sería la llegada de un número por determinar de menores procedentes de Canarias.

El director del Inmigración del Ejecutivo de Gasteiz, Roberto Marro, informará en este encuentro a los distintos directores forales de la decisión del Consejo Superior de Políticas de Inmigración de repartir 500 menores procedentes de Canarias entre diferentes comunidades autónomas.