La policía detiene por primera vez a inmigrantes que alcanzan en patera una playa de Murcia

Zapatero anuncia la ampliación de los centros de acogida en Canariasy garantiza que todos los clandestinos serán repatriados a su país de origen

Las Provincias, 21-09-2006

La policía ha interceptado por primera vez a inmigrantes ilegales que alcanzaron en patera una playa murciana. La novedad del lugar de desembarco pone en evidencia que las mafias buscan nuevas rutas para traer trabajadores clandestinos a España. Zapatero garantizó ayer la repatriación inmediata de los indocumentados.
COLPISA/AGENCIAS/MADRID

Las autoridades interceptaron por primera vez a los ocupantes de una patera en aguas de Murcia. Se trataba de una embarcación que viajó a la deriva con 10 inmigrantes a bordo. Esta barcaza podría ser la evidencia de que las mafias de inmigrantes clandestinos están buscando rutas alternativas para acceder a la costa española, ya que los puntos de desembarco habituales sufren una fuerte control policial que desbarata el objetivo final de introducir ilegalmente a los ‘sin papeles’.

En Andalucía también se están planteando un posible cambio en las rutas de inmigración ante la llegada masiva de indocumentados en los últimos días. Sólo en Almería desde el lunes han llegado 33 pateras, con un total de 330 inmigrantes a bordo.

Nueve de los 10 inmigrantes irregulares que llegaron a la localidad murciana de Aguilas fueron localizados en la urbanización de Calabardina; primero se detuvo a siete de ellos y luego a dos más. Antes, la Policía Local había localizado en la playa una embarcación con mochilas, prendas de vestir y cajas de pan desperdigadas. Entre los inmigrantes, de origen argelino, no había ningún menor.

El décimo inmigrante que vino en la patera pudo escapar de los agentes que procedían a su detención sin que hasta el momento haya sido interceptado.

Saturación en Canarias

José Luis Rodríguez Zapatero comunicó ayer al Senado que el Gobierno trabaja en un “plan urgente” para aumentar las plazas en los centros de acogida de inmigrantes de Canarias, ante al imposibilidad de frenar, a corto plazo, las llegadas de clandestinos a las islas. Esta medida es la respuesta del Ejecutivo a la situación de saturación de los establecimientos del archipiélago. Un hacinamiento que centró ayer buena parte de las sesiones de control parlamentario en las dos cámaras, después de las últimas fotografías de centenares de sin papeles agolpados en los centros y durmiendo a la intemperie.

El jefe del Ejecutivo y tres miembros de su gabinete, por segunda semana consecutiva, se enfrentaron a una avalancha de preguntas sobre inmigración, en las que el PP hizo uso de toda su artillería para acusar al Gobierno de provocar el “caos” en la política de extranjería y de llevar al “límite” a la comunidad canaria.

El presidente quiso contrarrestar las imágenes de los subsaharianos hacinados con la noticia de que “el Gobierno trabaja en un plan de renovación, ampliación y construcción urgente de nuevos centros para sustituir algunos de los que tenemos en las Islas Canarias “.

Rodríguez Zapatero no desveló en ningún momento cuántas nuevas plazas para inmigrantes tiene en proyecto habilitar la Administración central en las islas y tampoco dijo si cuenta con el respaldo del Gobierno canario, que ya ha rechazado la apertura de más centros en su territorio como única respuesta a las incesantes avalanchas de extracomunitarios.

Altos cargos de la Fiscalía General del Estado inspeccionarán la semana próxima todos los centros de internamiento de extranjeros que acogen en Canarias a miles de inmigrantes en condiciones de hacinamiento, debido a la avalancha de cayucos que el archipiélago ha sufrido durante el verano.

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