FERNANDO SEGURA/
SAN SEBASTIÁN. DV. «En Gipuzkoa no hay sitio para más menores extranjeros. Estamos desbordados». Este es el mensaje que transmitió ayer la Diputación ante la solicitud cursada por el Gobierno central a las comunidades autónomas para acoger a 500 niños que han llegado en cayucos a Canarias y que están saturando los servicios sociales de las islas.

Esta posición será mantenida hoy por la Diputación guipuzcoana en la reunión que mantendrán los responsables de las tres instituciones forales con el Gobierno Vasco. En la misma se analizará la respuesta a dar desde Euskadi a la petición efectuada el lunes por el Consejo Superior de Políticas de Inmigración. Javier Madrazo, consejero de Asuntos Sociales, indicó ayer que el Ejecutivo autónomo «respetará» las decisiones que adopten las instituciones forales, dado que son las entidades competentes en la materia.

Vizcaya ya ha mostrado su negativa a participar en el reparto propuesto por el Gobierno central, en tanto que Álava se muestra reticente.

Por lo que se refiere a Gipuzkoa, la Diputación explicó ayer que concretará si aceptará o no a menores llegados a Canarias después de la reunión convocada hoy por el Gobierno Vasco. Mari Carmen Marín, diputada para los Derechos Humanos, señaló que «tenemos que recibir más datos antes de tomar una decisión. Tenemos que saber de qué tipo de menores se trata, su procedencia… Estos elementos son fundamentales para plantear qué respuesta se debe dar y, por tanto, si contamos con la capacidad suficiente. Vamos a escuchar lo que nos digan. Dar antes una respuesta sería imprudente».

Los responsables guipuzcoanos adelantaron que pondrán sobre la mesa la «foto» de la situación en que se encuentra Gipuzkoa en la atención de menores extranjeros. Y la «foto» no puede ser más preocupante.

216 plazas ocupadas

La Diputación dispone de 25 plazas para el acogimiento de urgencia de menores, indistintamente de que sean extranjeros o no. Además, se cuenta con otras 191 repartidas en veinte pisos y en las que se acoge a los que han pasado por la primera etapa.

A día de ayer, la institución foral atendía a 97 menores extranjeros, de los que 39 están alojados en pensiones, debido a que la totalidad de plazas de la red foral de atención están ocupadas.

Esther Larrañaga, diputada para la Política Social, explicó que la llegada de menores extranjeros va en aumento. Así, en 2003 sólo había 18 plazas destinadas a este colectivo, número que nunca se completaba. En 2004 se atendió a 104, en 2005 a 144 y en lo que llevamos de año a 133. La tendencia indica que en diciembre se habrá establecido un nuevo récord.

Larrañaga admitió que la red foral está «sobrepasada» ante tal incremento en la llegada de menores. «Teníamos diseñado un sistema para atender a menores guipuzcoanos con problemas. Ahora, nos encontramos con la llegada de menores extranjeros y que, además, han cambiado el comportamiento respecto a años pasados. Antes, estaban un tiempo y se iban. Ahora, se quedan y, por tanto, las plazas no rotan».

Rebeka Ubera (Aralar), afirmó que si los centros forales están saturados se debe «a la falta absoluta de previsión de la Diputación. Las pensiones no están preparada para atenderlos».