ANA PORTO

MADRID.- El viernes 7 de julio, a 50 millas de la costa Oeste de Mauritania, una patrullera de la Guardia Civil salvó de una muerte segura a 41 hombres que viajaban en un cayuco. Entre ellos, se encontraba el periodista Fernando Quintela con la intención de «contar lo que no se había contado hasta ahora no sólo sobre el viaje a ninguna parte de los cayucos, sino sobre el porqué de esta odisea que emprenden miles de subsaharianos cada día».

En su intento, el reportero de EL MUNDO TV casi pierde la vida. «Yo era consciente del riesgo, pero no sabía que era tan peligroso porque el mar estaba bien esos días», relata Quintela, que a las pocas horas de partir ya estaba casi seminconsciente por culpa del fuerte oleaje que zarandeaba el cayuco y las ilusiones de 40 hombres como si fueran de papel.

«Es el momento de mi vida en el que más miedo he pasado, el momento en el que he tenido más claro que podía morir», recuerda Quintela. Una muerte de la que se salvó gracias a una llamada, a través de un móvil, a Melchor Miralles, director general de EL MUNDO TV.

«Melchor llamó a Alfredo Pérez Rubalcaba, que inmediatamente nos mandó a un operativo de salvamento, liderado por el Teniente Comandante Ovidio Corredor, para el que tengo sólo palabras de agradecimiento», recuerda Quintela, director del reportaje El cayuco del infierno que se acerca a la pesadilla de un viaje que comenzó, muchos días antes y 5.000 kilómetros atrás, en Sierra Leona.

Allí el periodista se puso en contacto con los jóvenes Gbassay y Kai que soñaban con la idea de llegar a España para alcanzar el paraíso en el que luchar por una vida mejor.

Después de tres intensas semanas de viaje acompañados por el periodista y tras pagar 1.000 euros por alcanzar un sueño «al que llegan tantos como los que se quedan en el fondo del océano Atlántico», los dos tienen claro que no emprenderán de nuevo la ruta hacia el infierno.

«Bajo ningún concepto merece la pena», insiste Quintela, que cada día desde aquel fatídico viernes en el que se embarcó en la experiencia más traumática de su vida, recuerda el horror que le mostró una de las caras más amargas de la inmigración.

El cayuco del infierno

se emite hoy, a las 00.45 horas, en TVE – 1 dentro del espacio

Hora cero