EL DRAMA DE LA INMIGRACION / Colapso en las islas

Los fiscales de Canarias realizarán inspecciones en los centros de inmigrantes

El Mundo, 21-09-2006

Comenzarán la semana que viene a visitar las instalaciones para comprobar si se respetan los derechos de los irregulares que llegan en cayuco Los fiscales de Canarias realizarán inspecciones en los centros de internamiento de extranjeros para velar por los derechos de los inmigrantes. La iniciativa ha partido de la Fiscalía de Canarias, que ha enviado una comunicación al fiscal general del Estado, Cándido Conde – Pumpido, informándole de la realización de estas visitas.


Las inspecciones en estas instalaciones comenzarán la semana que viene en el centro de internamiento de El Matorral, en Fuerteventura, que alberga a cerca de un millar de sin papeles. En estas instalaciones se han producido en los últimos días dos motines de inmigrantes ante la presencia de policías senegaleses, que procedían a identificar a sus compatriotas para ejecutar su repatriación.


Según informó a este diario el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Vicente Garrido, los fiscales ya realizan inspecciones periódicas en los centros de internamiento, ya que una de las tareas que tienen encomendadas es la de verificar la situación de las personas allí retenidas.


Garrido admitió que la situación actual es excepcional y preocupante debido al gran número de internos, y aseguró que suelen elevar informes de su actuación al fiscal general del Estado, Cándido Conde – Pumpido.


Hacinamiento


El panorama con el que se pueden encontrar los fiscales es bastante desolador. La última visita que realizaron tuvo lugar antes del verano y, por tanto, fue previa a la oleada masiva de cayucos. En la actualidad, en los centros de internamiento se hacinen cerca de 10.000 inmigrantes, cifra que iguala a la población total de la isla de El Hierro.


Los sindicatos policiales han denunciado en los últimos meses la grave situación que se vive en estas instalaciones y en las comisarías de policía de las islas, donde los inmigrantes se hacinan, malviven y duermen a la intemperie, como denunció EL MUNDO este martes. La Confederación Española de Policía (CEP) ha alertado sobre la situación del campamento de Las Raíces (Tenerife), formado por numerosas tiendas de campaña que albergan en torno a 40 subsaharianos, que duermen apiñados en literas triples. Según este sindicato policial, el campamento no tiene ni luz ni agua corriente, que tiene que ser trasladada por el Ejército en camiones cisterna.


Los servicios son bastante escasos y, por la noche, como están alejados de los barracones, los inmigrantes hacen en ocasiones sus necesidades en el interior de las tiendas de campaña.


En Hoya Fría, el otro centro de internamiento situado en Tenerife, 1.300 sin papeles permanecen hacinados, en condiciones infrahumanas, en un edificio con capacidad máxima para 326. Según el sindicato policial CEP, tan sólo seis policías y otros dos en prácticas se ocupan de vigilar a los extranjeros.


Los inmigrantes han ocupado la zona de las taquillas donde los agentes guardaban sus pertenencias, los patios donde antes salían los internos a relajarse y también el perímetro de seguridad que separaba el inmueble de la valla metálica. En el campamento de La Isleta, en Las Palmas, se repite la historia y más de 1.000 africanos malviven junto a la basura y las ratas.


La comisaría de Tenerife sur, situada en Playa de las Américas, también se ha convertido en un improvisado centro de acogida. Unos 900 indocumentados han ocupado las rampas del exterior, donde duermen a la intemperie sobre colchonetas o cartones. Los menores de edad también han tenido que dormir en el suelo, mientras se les realizaban las pruebas para determinar su edad.


La memoria de la Fiscalía General del Estado advierte de las dificultades de los fiscales para investigar el tráfico de cayucos a Canarias, debido a que no cuentan con un patrón oficial, sino que dos o tres personas del pasaje, a las que se les ha reducido el precio del viaje, se turnan para dirigir la nave.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)