L. A. SANZ

Rodríguez Zapatero siguió el Debate desde Moncloa y envió una felicitación a Simancas. Tanto los socialistas como los ‘populares’ consideraban ayer que habían ganado el duelo Rafael Simancas seguía satisfecho la intervención del portavoz del PP, Antonio Beteta, casi al final del Debate sobre el Estado de la Región, cuando recibió un mensaje personal en un folio: «De parte de Gertru. Felicidades del presidente». Gertru es la secretaria personal de José Luis Rodríguez Zapatero, la que lleva sus asuntos más personales. A través de ella, el secretario general del PSOE quiso enviar su apoyo al candidato hasta Vallecas después de seguir el duelo por televisión y desde La Moncloa.

Los socialistas se mostraban felices. En los pasillos de la Asamblea, Andrés Rojo, secretario de Organización de Simancas, Matilde Fernández, portavoz adjunta, o Helena Almazán, vicepresidenta de la Asamblea, comentaban con Miguel Angel Sacaluga, secretario de Comunicación, que habían ganado el duelo. «Aquí se ha visto a un presidente y a una aspirante nerviosa que nos ha intentado arrastrar al fango; sin éxito», exclamaba uno de ellos.

La felicitación de Zapatero, que Simancas mostró a todo su equipo, hizo el resto para aumentar el optimismo.

Cuando Simancas dejaba el hemiciclo al filo de las 14.30 horas, alguien se le acercó y le comentó: «Te contraprograman. Van a proclamar candidato a la Alcaldía a Ruiz – Gallardón a las 16.30 horas». El candidato socialista apenas torció el gesto: «Hacen lo mismo que el año pasado con el nombramiento de la consejera de Inmigración [fue también en la segunda jornada del Debate], o como este lunes, al filtrar a todos los periódicos alguna de las promesas de la presidenta después de que nosotros diéramos una rueda de prensa», dijo tranquilo. Sus más próximos pensaban que el PP quería remarcar así más que el PSOE aún no tiene un candidato para la Alcaldía de Madrid.

Pero no perdieron la sonrisa. «Nos da igual. El Debate ha acabado y el que lo haya seguido ha visto claramente dos estilos y dos formas de entender la política», decían.

En el PP, la sensación era la contraria. «La presidenta ha estado magnífica». «Ha sido el mejor debate de Esperanza desde 2003». «Simancas no ha entrado al trapo porque tenía las de perder y no ha sabido contestar a las acusaciones de lo que hacen los socialistas en Cataluña, en Castilla – La Mancha, en Getafe o en el Gobierno de España».

Pocos o ninguno, en el entorno de la presidenta, dudaban de que la intervención de Simancas había sido «muy floja» o, incluso, «la peor en sus tres años de oposición».

La precampaña, la campaña y las elecciones están demasiado cerca y la mayoría (populares y socialistas) empieza a confundir deseos con realidad.

En el entorno del secretario general del PSM se espera con impaciencia el nombramiento del candidato municipal. Probablemente, se producirá la semana que viene, porque la fecha límite es el 3 de octubre, lunes. Su nombre y su fuerza (o debilidad) influirán decisivamente en la opinión de las próximas semanas. Y en el optimismo de unos y el pesimismo de otros.