La consejera murciana de Trabajo y Política Social, Cristina Rubio, calificó ayer de «insuficiente» la propuesta del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales para trasladar a la Península 500 menores extranjeros no acompañados, «ya que – dijo – no articula los instrumentos jurídicos de traslado».



Asimismo ha manifestado que la propuesta «tampoco recoge el escenario presupuestario ni la financiación necesaria para el acogimiento y la guarda de los menores por las comunidades autónomas».

Según Rubio, «Murcia es una comunidad pequeña que cuenta con escasos centros de protección, actualmente saturados, y que por su situación geográfica recibe de manera continuada menores extranjeros no acompañados procedentes de Marruecos o Rumania a través de Andalucía».

En este sentido, Rubio ha expresado la necesidad de nuevos recursos, que ineludiblemente tienen que contar con la financiación del ministerio, dijo, para «adoptar las medidas más convenientes y adecuadas para la Región de Murcia».

Rubio ha insistido en la necesidad de abordar la inmigración de manera global y le ha pedido al Gobierno que «abandone definitivamente la política de parches en algo tan serio como es la inmigración ilegal, aportando soluciones definitivas».En este sentido, la consejera de ha solicitado que se intensifique el control de fronteras, que se creen centros de formación en los países de origen, que se trabaje en la reagrupación familiar y que se haga antes de que se proceda al traslado de los menores extranjeros no acompañados a las distintas comunidades autónomas.