LAS DIPUTACIONES vascas, que ostentan las competencias en la materia, tendrán que decidir si el “reparto” de menores extranjeros no acompañados desde Canarias a la península se hace extensivo o no a la CAV, después de la reunión que ayer mantuvo el Gobierno español con las CC.AA. para concretar el programa de traslados. Así lo aseguraron desde la Dirección de Inmigración del Gobierno vasco, cuyo responsable, Roberto Marro, participó en representación del Ejecutivo de Lakua.

Tras la reunión, según aseguraron a DEIA desde el propio Ministerio, «todas las CC.AA. y la FEMP han mostrado una disposición positiva. Algunas comunidades ya han decidido su participación y otras han indicado que lo van a estudiar con ánimo positivo y nos indicarán de qué número de plazas disponen en centros tutelados y qué otras plazas pueden ser asumidas por instituciones especializadas en atención a menores, en este caso con financiación de la Administración General».

Toda vez que el Ejecutivo español estudiará con cada CC.AA. los programas de acogida de forma inmediata, desde el propio Gobierno vasco se ha trasladado tal encuentro a cada una de las Diputaciones, sin bien los tres entes forales y el departamento vasco de Asuntos Sociales ya habrían manejado y hasta consensuado un entramado interinstitucional conjunto para que las actuaciones sean homogéneas.

A expensas de que se fije la aceptación o no de la propuesta de una manera oficial y las plazas que cada territorio estaría dispuesto a asumir en el caso de que así se decidiera – concretar el compromiso financiero sería un elemento determinante – , no es menos cierto que los entes forales vienen alertando sobre el creciente número de menores inmigrantes que han llegado a saturar los centros y los recursos sociales existentes en los territorios históricos.

De hecho, en Bizkaia los centros se encuentran saturados desde hace cinco o seis años y un esfuerzo “adicional” supondría un lastre presupuestario estimable puesto que además de los trasladados en este reparto masivo habría que atender al tiempo a otros menores que llegasen por libre. La posibilidad de abrir nuevos centros de acogida no se contemplaría ante el rechazo popular que suscitan.

Tanto la Diputación de Álava como la de Gipuzkoa han venido mostrando cautela ante tal posibilidad,l si bien aún no se han pronunciado abiertamente sobre el planteamiento del Gobierno español sobre la distribución territorial de los menores.

Se tome la decisión que se tome, la contribución vasca al proceso ha sido estimable puesto que tan sólo entre 1996 y 2004, la Comunidad Autónoma Vasca acogió a 2.118 menores extranjeros no acompañados, la mayoría de Marruecos.