El PSOE considera la inmigración ilegal «una fuente potencial de conflicto»

El presidente del Gobierno aboga por hacer política de extranjería «con el corazón y no con las tripas», y agradece la aportación extranjera al país

Diario Sur, 18-09-2006

Las conclusiones de la conferencia política del PSOE endurecieron aún más el lenguaje que este partido y el Gobierno están utilizando en materia de extranjería desde el inicio del curso político. Por primera vez, los socialistas se refirieron a la inmigración irregular como «una fuente potencial de conflicto» y abogaron por impedirla en el marco de la UE.

El PSOE nunca ha pedido ‘papeles para todos’, pero hasta ahora en sus discursos se refería a este fenómeno en términos más suaves y siempre haciendo hincapié en los aspectos positivos que conlleva. Desde que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, endureció el discurso del Gobierno como consecuencia de la llegada masiva de cayucos a Canarias, el PSOE ha subido el tono hasta alertar en este cónclave de los «efectos negativos» que la llegada de ‘sin papeles’ podría tener para la economía y la sociedad.

A pesar del cambio en los mensajes, los socialistas no han dejado de resaltar los beneficios de la llegada de trabajadores extranjeros con papeles y su aportación a la buena marcha de la economía española. El PSOE sigue abogando, a pesar de su giro estratégico, por promover la integración de los extranjeros y neutralizar la posible aparición de acciones xenófobas de sectores extremistas de la sociedad. Así lo afirman en las conclusiones de la Conferencia Política celebrada este fin de semana, en las que destacan las reflexiones sobre inmigración, uno de los asuntos más debatidos durante este fin de semana por el partido que apoya al Gobierno.

Sin electoralismo

Ayer, en cambio, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se refirió a este fenómeno en términos más suaves que el empleado por sus compañeros de partido en estos tres días. El jefe del Ejecutivo instó a los suyos a hacer política de inmigración «con la cabeza, bastante con el corazón y nunca con las tripas» y advirtió que siempre le ha repugnado que algunos partidos utilicen este problema de forma electoralista.

Mostró la cara amable del Gobierno y el PSOE y agradeció a los extranjeros su aportación al desarrollo del país con su trabajo y su cotización a la Seguridad Social. Zapatero volvió a resaltar la importancia de la llegada de inmigrantes en condiciones de legalidad y alertó de que lo más importante para su integración es que puedan acceder a servicios públicos sin que los ciudadanos españoles se queden sin ellos a causa de su llegada.

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