El Pleno del Senado rechazó ayer una moción con medidas para hacer frente a la actual crisis migratoria, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, al entender que esta formación política realiza un uso «partidista» de este problema.

Todos los grupos parlamentarios reclamaron a los populares la necesidad de hacer frente a esta situación desde el consenso entre las distintas formaciones, pese a que algunos de ellos, como Coalición Canaria, CiU o PNV, se mostraron muy críticos con la política y el enfoque realizado por el Gobierno en materia de Extranjería, según informa Europa Press.

La moción del PP, defendida por la senadora canaria Carmen Guerra, instaba al Gobierno a tomar diversas medidas, como el incremento de los efectivos policiales en las islas Canarias dedicados a la vigilancia y protección de fronteras, en especial el servicio marítimo de la Guardia Civil, o completar el sistema de vigilancia Sive en todas las islas del Archipiélago antes de 2008 y mantener los niveles de operatividad en los equipos ya existentes.

La senadora Guerra pronunció un duro discurso sobre la política del Gobierno que, a su modo de ver, «ha provocado una crisis migratoria sin precedentes», con la llegada de más de 5.000 irregulares en agosto, «más que en todo 2005». En su opinión, la situación obliga a hacer «un balance nefasto», mientras que la vicepresidenta y los ministros responsables de la gestión «se muestran incapaces de solucionar este problema».

El PP insiste en que la actual crisis está relacionada con el «efecto llamada» provocado por el último proceso de regularización emprendido por el Gobierno de Rodríguez Zapatero.