Ayuntamientos canarios se niegan a seguir acogiendo inmigrantes

La Voz de Galicia, 11-09-2006

Dos de los ayuntamientos canarios con mayor número de inmigrantes acogidos, La Laguna y Arona, anunciaron ayer que boicotearán los intentos de abrir más plazas para albergar inmigrantes. Por lo de pronto, han denegado las licencias de obra para acondicionar instalaciones militares como centros de internamiento. Se trata de unas nuevas plazas que serán indispensable si los servicios de vigilancia confirman que una veintena de cayucos, que ya han sido avistados en alta mar, se aproximan a las islas.


La alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, de Coalición Canaria (CC), y el primer teniente de alcalde, Rafael Becerra, del PP, expresaron, a través de un comunicado, su «más rotunda oposición a la apertura de nuevos centros de recogida de inmigrantes» en el municipio, al tiempo que exigieron a los Gobiernos central y canario que preparen otros recintos en la Península.


La alcaldesa explicó que esta ciudad ya cuenta con el mayor centro de retención de inmigrantes de España, el de Las Raíces, en que ya viven cerca de 3.000 personas. Además, el municipio también tiene centros de menores, tanto en régimen abierto como cerrado, que acogen a niños y jóvenes inmigrantes.


En el Ayuntamiento de Arona, a cuyo puerto de Los Cristianos llegan la mayoría de los cayucos, abogó por que se produzca un desvío de estas embarcaciones al puerto de Santa Cruz, ya que «la situación generada en el municipio está siendo insoportable de sostener, habida cuenta de que este ayuntamiento ha derivado medios técnicos, humanos y económicos adscritos a otras funciones para poder paliar el problema humano».


También los policías encargados de la vigilancia de inmigrantes «están reventados de actividad» y se enfrentan a una «evidente falta de medios» con «grandes esfuerzos personales en detrimento de su vida familiar», según aseguró el delegado del Gobierno, José Segura.


El flujo de inmigrantes no cesa. Ayer arribaron a Los Cristianos tres embarcaciones con 169 personas a bordo. Todas ellas son varones y llegaron a puerto en buen estado de salud, por lo que no fue necesaria su hospitalización.


Antes, en la medianoche del viernes, una patrulla conjunta de la Armada senegalesa y la Guardia Civil interceptó un cayuco en el que viajaban 88 inmigrantes. La embarcación había sido avistada por un avión de reconocimiento italiano que participa en el dispositivo europeo de control de fronteras (Frontex).


Por su parte, las autoridades marroquíes repatriaron a 279 inmigrantes clandestinos procedentes de Senegal. El traslado se llevó a cabo en aviones desde la ciudad saharaui de Dajla hasta Dakar, la capital senegalesa.

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