Madrid – Llega de un acto y, después de nuestro encuentro, ya le espera
otra reunión. No para. Ana Botella vive el comienzo del curso político con
la misma fuerza con la que arranca el último año de la legislatura en el
Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid: eternos choques, obras de teatro
que se suspenden, la salida sorpresa de la carrera por la Alcaldía de
Trinidad Jiménez…y lo que queda. Al pie del cañón, Botella afronta como
concejal, la labor de bregar con los asuntos sociales de los madrileños.
Uno de los principales caballos de batalla: la inmigración. – ¿Cómo afronta
el Partido Popular el último año de esta legislatura en Madrid?
- Trabajando, consciente de que no hay nada ganado. Que los madrileños
tienen la última palabra y que esperamos que le vuelvan a dar la confianza
al Partido Popular, a Esperanza Aguirre y a Alberto Ruiz – Gallardón para
gobernar las dos instituciones. Este año hay que trabajar. Yo diría que
más que nunca o igual que hasta ahora. Estamos cumpliendo las dos
administraciones los programas, y cuando se acabe la legislatura ya se
podrá presentar un cumplimiento muy alto. El PP hace los programas para
cumplirlos. Un ministro socialista dijo este año: «Ah, pero ustedes
pensaban que iban a hacer eso, esas cosas se dicen, pero…». No recuerdo
quien era…una ministra…tiene que estar en las hemerotecas. En el PP
hacemos los programas para cumplirlos. – En el PSOE hemos conocido esta
semana la salida de Trinidad Jiménez del Consistorio madrileño y su nuevo
destino… – Estamos en busca del candidato perdido… – ¿Alguna pista del
perfil? – No tenemos candidato y estamos en busca… como aquello de «En
busca del arca perdida». Pues igual…pensábamos que el presidente del
Gobierno tenía un candidato y parece que el viernes dijo que no lo tiene.
- ¿Ninguna pista, entonces? – No tengo ni idea. – Al menos, ¿habrá primarias o
será por designación? – Bueno, hay que esperar a que la Federación
Socialista Madrileña tenga algo de sitio. Rodríguez Zapatero nos había
prometido la mayor democracia que nunca había existido, que la democracia
interna del partido iba a ser excepcional, que iba a gobernar siempre para
todos… y cuál es la sorpresa cuando resulta que cambia a la candidata a
la Alcaldía de Madrid que lleva tres años en la oposición … – Una gran
sorpresa, entonces… – Como dijo que iba a escuchar muchísimo a todos, yo
pensaba que antes habría tenido que escuchar al partido y parece que no lo
sabía ni el señor Simancas. Entonces estamos en busca del candidato… – La
palabra inmigración es una de las más escuchadas últimamente en nuestro
país. Y además, hemos vivido un verano repleto de imágenes dramáticas. La
inmigración preocupa. – Está empezando a aparecer en todas las encuestas
como una de las principales preocupaciones de los españoles. Y es así por
la política errática y frívola del señor Zapatero. – Los cayucos que llegan
a las costas canarias y luego se traslada a los inmigrantes en vuelos a
Madrid. ¿Sigue ocurriendo? – Esto sigue ocurriendo y además hemos pasado
del «papeles para todos» al «hay que expulsar a todos». Yo estoy tan
segura del «efecto llamada» que ha tenido la política del señor Rodríguez
Zapatero como del «efecto acogida» que tiene que hacer ahora el
Ayuntamiento. – A pesar de la actuación municipal en inmigración, la
competencia es estatal. – La competencia es del Gobierno central, no hay
duda. Sin embargo, el Gobierno de la Nación está haciendo una traslación
de su responsabilidad a las comunidades y a los ayuntamientos. Estamos en
esta situación por el fracaso de las políticas de Rodríguez Zapatero. Por
dos aspectos. En primer lugar, lo que ya nadie pone en duda es que la
última regularización que se hizo de «papeles para todos» ha tenido sin
duda un efecto llamada. Y además, por el descrédito que hay en política
internacional. La falta de respeto de este Gobierno tanto en la UE como en
esos paises de los que nos están viniendo inmigrantes. En la situación en
la que estamos no podemos olvidar que el señor Rodríguez Zapatero nos
prometió que nos iba a llevar al corazón de Europa. Ha hecho una política
migratoria a espaldas de Europa y sin tener en cuenta los criterios de la
UE. Esto ha producido, sin duda, que cuando ha querido pedir ayuda no le
están haciendo mucho caso. – ¿Cómo calificaría la política de imnmigración
del Ejecutivo socialista? – No se pueden hacer estar politicas erráticas.
Hemos pasado, en unos meses, del papeles para todos al aquí no va a entrar
nadie. En los últimos años han venido por el trabajo, pero yo, desde
luego, no tengo memoria de haber visto las avalanchas que hemos visto en
el último año y pico. Empezamos con el asalto a las fronteras en Ceuta y
Melilla y estamo acabando con esta oleada de personas que, sin duda, a
todos los que los vemos nos inducen a la compasión. – El Gobierno pretende
transferir a las Comunidades autónomas la reponsabilidad sobre los menores
que lleguen a nuestro país en situación irregular, ¿qué le parece esta
medida? – Bien, si realmente el Gobierno de la nación está dispuesto a
transferir los medios necesarios para que se haga algo, las Comunidades
estarán dispuestas a hacerse cargo. Los menores son sin duda los más
débiles de todo el escalafón. – ¿Madrid está desbordada? – En estos momentos,
nuestros centros de acogida están al 99 por ciento. El plan que Madrid
había preparado no contaba con esta situación de avalancha que se ha
producido. Estamos tratando de que los medios sean lo más eficaces
posibles. Pero somos una ciudad de acogida ejemplar. Aquí cada uno habla
la lengua que quiera, no se impone. Hay libertad de elección y eso sin
duda es atractivo. – ¿Se ha convertido la inmigración en la principal
preocupación de su Concejalía? – La inmigración, sin duda, es importante
pero nos ocupamos de la vida de todos los españoles que están aquí y de
los que tienen una situación más dificil. Por ejemplo, en escuelas
infantiles, que junto con la Comunidad, vamos a llegar a esas plazas que
había prometido el PP cuando se presentó a las elecciones municipales y
autonómicas. Y en esas escuelas infantiles también hay muchos niños
inmigrantes. Esa es la verdadera integración. – ¿Hay, por tanto, una
trabajo conjunto con la Comunidad? – Sin duda. Sin duda. Como ocurre en
educación, la competencia es del Gobierno regional pero hay colaboración.
Nos transfiere parte de su presupuesto y hay una serie de cosas que
hacemos nosotros y otras que hacen ellos. Pero yo sin duda estoy en
contacto frecuente con la consejera de Inmigración, Lucía Figar, y hay
actuaciones conjuntas como, por ejemplo, un amplio plan de integración
para ciudadanos de origen rumano. – Ha hablado de la colaboración entre
administraciones en materias como educación o inmigración, pero ¿qué hay
de las fricciones en los gobiernos madrileños? – Bueno…ya lo han dicho
Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz – Gallardón. Ya lo han dicho los dos, los
dos trabajan por los madrileños y eso es un hecho. Aparte de las
fricciones, los madrileños saben que se está trabajando por su bienestar y
por sus intereses y eso es lo más importante. Y si hay algún tipo de
fricción, todo el mundo la ve, pero lo que no se ve es que la colaboración
de las dos administraciones en el día a día es continua. – ¿Habría que
aumentar los presupuestos por parte del Estado? – Si la situación sigue así
y continúan llegando inmigrantes a este ritmo, claro que necesitaremos más
presupuesto . Además, no se integra con un bocadillo. Se integra, por
ejemplo, con cultura.