Un total de 2.101 personas fueron detenidas en la provincia de Nador, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 6 de septiembre de este año, acusados de intentar pasar de manera ilegal a Melilla.

Se trata, según fuentes oficiales, de 1.483 inmigrantes subsaharianos, 385 asiáticos, 230 argelinos y 3 tunecinos. Todos los detenidos fueron juzgados por el Tribunal de Primera Instancia de Nador antes de proceder a su expulsión a Argelia o a su extradición. Después de los incidentes provocados por los intentos de entradas masivas a Melilla el pasado verano, las autoridades marroquíes han multiplicado el control de esa zona gracias, según el Gobierno del Partido Socialista, a las buenas relaciones que mantienen en la actualidad ambas administraciones.

Sin embargo, y como apuntó ayer el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, es «raro» y «mosqueante» que se aluda a problemas de agenda para aplazar por segunda vez en tan breve espacio de tiempo la visita de José Luis Rodríguez Zapatero al monarca marroquí, Mohamed VI. En opinión del dirigente local, el hecho de que vuelva a postergarse el viaje del presidente español no cuadra con las buenas relaciones que, según el Gobierno, mantienen ahora ambos Estados. «No me preocupa, pero lo veo raro», apuntó Imbroda.

Ejemplo

Por su parte, y al hilo de la presión migratoria que padece Canarias, el consejero de Presidencia de la comunidad insular, José Miguel Ruano, pidió ayer que el fenómeno migratorio se visualice como una cuestión de Estado y no de solidaridad, pues consideró «inaceptable que el aislamiento y la lejanía» del continente permitan que se estanque el problema en las islas. Además, solicitó que los traslados a la Península se produzcan igual que cuando hubo problemas en Ceuta y Melilla.