UNA AVALANCHA QUE NO CESA.


Un cayuco con 105 inmigrantes, entre ellos una mujer y cinco menores, arribó ayer al puerto tinerfeño de Los Cristianos. Otras dos embarcaciones llegaron a Lanzarote.


El ministro del Interior de Senegal, Ousmane Ngom, declaró en una entrevista a la Agencia de Prensa Senegalesa (APS) que las leyes españolas alientan la inmigración ilegal. «La legislación española permite que los inmigrantes clandestinos, tras permanecer 40 días en los centros de acogida, sean repatriados o liberados en territorio español», explicó el ministro senegalés, quien puntualizó que «ello constituye un estímulo a la emigración».


Ngom se reunió ayer en Madrid con Alfredo Pérez Rubalcaba y ambos acordaron reforzar los medios aéreos para controlar la llegada masiva a Canarias de cayucos procedentes del país africano. Aunque no precisaron cuántos aviones y helicópteros se sumarán al dispositivo ya existente, el ministro español prometió a su colega que el Ejecutivo está dispuesto a regalar los aparatos a las autoridades de Dakar.


Pérez Rubalcaba y Ngom insistieron en las buenas relaciones entre ambos países, pero no pudieron ocultar la falta de acuerdo para que las autoridades del país subsahariano empiecen a aceptar la repatriación de los miles de senegaleses llegados al archipiélago. Ngom se limitó a declarar que su Gobierno quiere «tolerancia cero» con la inmigración clandestina.


Pérez Rubalcaba, según explicó poco antes del encuentro, centró sus esfuerzos en intentar arrancar un triple compromiso de las autoridades de Dakar. El primero es lograr que Senegal controle sus propias fronteras, para lo que insistió en que España, como ya ha hecho, está dispuesta a aportar todo tipo de medios humanos y materiales. El segundo objetivo de la reunión es conseguir que el país africano admita el patrullaje conjunto de sus costas, y el último, que el Gobierno de Dakar admita la readmisión de sus inmigrantes.


Por otra parte, el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, culpó al Gobierno español por el retraso de las operaciones de patrullas comunes. Wade, quien se encuentra en Alemania de visita oficial, resaltó a ese respecto que las autoridades españolas están tardando en abonar los ocho millones de euros que se ha prometido a su país en el marco del acuerdo.


Señaló también que los barcos que deben hacer posibles las operaciones llegaron a Dakar hace apenas 48 horas y que España no ha puesto a disposición de su país otros equipos necesarios.