OPINIÓN/Sekou, vente pa'España

El Correo, 09-09-2006

El ministro Caldera compareció al fin para hablar de lo suyo en el Congreso. Habrá quien haya echado en falta su presencia durante este mes, tan pletórico de cayucos, pero es que la derecha no acaba de asumir que todos los trabajadores tienen derecho a sus vacaciones anuales.

Y dijo el hombre: «No es el efecto llamada, sino el efecto huida». Cuando este era un país con saldo migratorio neto, en 1971, año en que se fundó ETA, según manifestaba hace tres días el presidente Zapatero al semanario alemán ‘Die Zeit’, Pedro Lazaga dirigió una de las películas clave del ‘landismo’ cuyo título explicaba con sobriedad y precisión en qué consiste el efecto llamada: ‘Vente a Alemania, Pepe’.

Jesús Caldera no debe de tener mucha confianza en el Instituto Nacional de Estadística, porque se apoyó en los datos de un estudio elaborado por el director del Instituto de Estadística de Andalucía para decir que los inmigrantes ilegales «son pocos». O sea, que todavía tenemos sitio para más. Vente pa’España, Sekou, pero ni siquiera hace falta que el mensaje lo mande el primo senegalés. Lo hace el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.

Baño de multitudes

La vicepresidenta y el presidente han anunciado que se van a poner duros, pero una de las dos veces que el presidente rompió su descanso en La Mareta fue para darse un baño de multitudes en un encuentro populista con los inmigrantes del centro de Las Palmas.

El ministro del Interior senegalés ha dicho que la legislación española estimula la emigración; su presidente, que él quiere los ocho millones prometidos; Sarkozy, que ningún país puede regularizar unilateralmente a cientos de miles de inmigrantes y luego pedir sopitas cuando se produce el efecto llamada. ¿Podrá nuestro Rubalcaba con todo esto?

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)