Sarkozy arremete contra España por regularizar y luego pedir ayuda

El Mundo, 09-09-2006

«No se le puede decir a Europa que yo decido por mi cuenta regularizar a 500.000 inmigrantes clandestinos y luego pedir socorro cuando se trata de asumir las consecuencias de estas regularizaciones masivas, que ejercen un efecto llamada». Con estas palabras resumía el ministro francés de Interior, Nicolás Sarkozy, el problema de la inmigración en España y respondía a las críticas del Gobierno español por la falta de voluntad política de la Unión Europea y de sus socios para ayudar en esta materia.


Sarkozy, representante del ala dura y conservadora del Ejecutivo galo, hizo estas declaraciones ayer en Bruselas, en el marco de un conferencia titulada Una nueva visión francesa para el futuro de Europa. «Debemos ayudar a los españoles, que son nuestros amigos, pero que nunca un país en Europa asuma la responsabilidad de regularizaciones masivas sin pedir la opinión de sus socios. Si no, ¿para qué hemos hecho Schengen?» se preguntaba, sin respuesta.


En su opinión, los países que como España o Italia han aprobado regularizaciones masivas de inmigrantes «sin pedir la autorización o, siquiera la opinión, de sus socios, no deberían ser los primeros en quejarse de los flujos masivos de inmigración clandestina».


Casi en los mismos términos se expresaba el propio Sarkozy el jueves tras su encuentro con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a quien dio su apoyo para luchar contra este fenómeno, que calificó de «verdadero drama». También en esta ocasión arremetió contra los socialistas franceses y apostilló que, en política de inmigración, Francia «ha dado un mal ejemplo durante la etapa socialista».

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