El Ayuntamiento de Madrid, para fomentar la participación de los ciudadanos en las políticas municipales, ha decidido poner en marcha una iniciativa que permitirá elegir 735 portavoces vecinales. La idea, que es una interpretación de las recomendaciones del Foro de Porto Alegre, consiste en que a través de estos representantes se debatan los problemas de los distritos y se hagan propuestas en los plenos de las juntas. Los candidatos deberán tener más de 16 años y estar empadronados en Madrid. Las urnas se abrirán el próximo 19 de noviembre en los 21 distritos de la capital. Se elegirán 735 representantes, que conformarán lo que el Ayuntamiento ha denominado mesas para el diálogo. PSOE e IU están en contra de este proceso por considerarlo “humo”.

A nueve meses de las elecciones municipales, Alberto Ruiz – Gallardón ha convocado otras en los distritos para elegir a los integrantes de las llamadas mesas de diálogo, cuyo funcionamiento y organización fue aprobado en mayo por el pleno municipal. No obstante, esta iniciativa pasó inadvertida. Hasta el día 6 de octubre, en las juntas se podrán presentar todos aquellos que quieran convertirse en sus líderes de barrio. Sólo dos condiciones: deberán tener más de 16 años y estar empadronados en la capital. Esto incluye a los inmigrantes, aunque no hayan podido regular todavía su situación. La campaña presentada ayer a bombo y platillo lo fue con el eslogan: “Si participas, decides”.

PSOE e IU, en cambio, consideran que la participación nace viciada por la composición de las mesas. Cada una de ellas estará integrada por 40 personas, aunque sólo se votará a 35. En ellas habrá 16 representantes de vecinos a título individual, 4 representantes de asociaciones de vecinos, 6 de asociaciones de inmigrantes, 8 de otros colectivos (escolares, juveniles…) y un representante de la etnia gitana. A ellos se unirán los impuestos por el Ayuntamiento, que serán designados por las concejalías de Servicios Sociales, Educación, Mujer e Igualdad, Seguridad Ciudadana y un miembro de los centros de atención a inmigrantes.

“Estos representantes serán los responsables de debatir, estudiar y proponer las medidas que favorezcan la convivencia social e intercultural en los distritos, como resolver posibles conflictos interculturales, trabajar por los derechos de los ciudadanos o tomar el pulso a la vida cotidiana de la ciudad”, explicó el alcalde.

Tomás Vera, director general de Inmigración del Ayuntamiento, aseguró que se admitirán todos los candidatos que lleguen y cumplan los requisitos. “Tenemos previsto hacer una papeleta tamaño folio, pero si se presentan 200 personas tendremos que hacerla más grande”.

Vera anuncia que no se financiarán a los candidatos. “Cada uno de ellos tendrá que manejarse con sus medios. Un médico, por ejemplo, podrá decir a sus enfermos: ’Me presento, votadme”. El Ayuntamiento hará campañas de buzoneo en los barrios y pondrá carteles en los que informará de los comicios.

El grupo socialista está en contra de estas elecciones. “Es una cortina de humo de un alcalde que criminaliza a los vecinos que no opinan como él y que ahora pretende de manera clientelar y tutelada realizar un proceso aparentemente participativo para colocar a asociaciones afines al PP en los supuestos órganos de participación”, asegura el portavoz adjunto del PSOE, Óscar Iglesias.

El edil pone un ejemplo: “En junio, el PP dio un local a ALIDO, una asociación de inmigrantes con sede en Majadahonda pero que pide el voto para el PP”. Iglesias añade: “Es sorprendente que Gallardón, junto con Acebes y Zaplana, hable de avalancha de inmigrantes, de un gobierno desbordado con la inmigración y luego, para despistar, diga que quiere que los inmigrantes participen en Madrid”.

“Gallardón vuelve a vender humo”, sentencia Inés Sabanés, portavoz de IU. “Se va a hacer un proceso que nace viciado y que es todo menos participación ciudadana. Es la manera que tiene el PP de buscar votos de inmigrantes con vistas a las elecciones”.

Una de las críticas que hace Sabanés es la composición de las mesas. “¿Por qué un gitano en cada distrito? Habrá zonas de la ciudad en que sea necesario que haya tres o cinco y en otras ninguno. Cada distrito tiene su propia identidad y habría que tenerlo en cuenta para conformar las mesas de trabajo”.

Vera argumenta que todo el proceso de mesas para el diálogo se ha decidido tras meses de trabajo en comisiones, en las que han llegado a participar hasta 600 personas. “Estas comisiones fueron elegidas a dedo por el Ayuntamiento, así que ya sabían ellos lo que iba a salir”, concluye Sabanés.