Uriarte solicita "mayor inquietud y sensibilidad social" con la inmigración

condena las agresiones que sufren las mujeres por "Conductas machistas y pasiones obsesivas"

Diario de noticias de Gipuzkoa, 09-09-2006

condena las agresiones que sufren las mujeres por “Conductas machistas y pasiones obsesivas”

Juan María Uriarte.Foto: r.plaza


donostia. El obispo de Donostia, Juan María Uriarte, denunció ayer las acciones de violencia doméstica, que se ha cobrado en lo que va de año la vida de 60 mujeres, y reclamó un “grito de sensibilidad solidaria” y mayor “inquietud” social ante el problema de la inmigración.

Uriarte ofició en la basílica de Santa María de Donostia la tradicional misa que celebra el nacimiento de la Virgen, fecha en la que se conmemora, además, la festividad de la Virgen del Coro, patrona de la capital guipuzcoana.

Con el templo prácticamente lleno, el obispo leyó una homilía de carácter social, en la que denunció la pobreza, apoyó las adopciones de niños de países no desarrollados, condenó duramente las agresiones que sufren las mujeres por conductas “machistas” y “pasiones obsesivas” y pidió una mayor implicación social ante el problema de la inmigración ilegal.

Uriarte lamentó que millares de inmigrantes, “urgidos por el hambre y deslumbrados por el espejismo de una Europa idealizada”, intentan arribar “en cayucos inconsistentes” a "las playas de su paraíso ", pero son muchos los que dejan la vida en el trayecto, al tiempo que recordó que el pasado mes de agosto se han visto sus cuerpos muertos con “una resignada pasividad”.

A juicio del prelado donostiarra, “la voz de los grupos sociales y de la misma Iglesia no se ha hecho apenas escuchar. No ha introducido en nuestras vacaciones ese componente de inquietud”. “Pocas cosas son más peligrosas que simplificar problemas complejos como la inmigración”, advirtió Uriarte, quien abogó por que "el grito de la sensibilidad solidaria "anteceda a la solución de este problema, porque “ese grito nos ayuda a recuperar nuestra condición de humanos”.

Con motivo de la conmemoración de la Natividad de la Virgen, el obispo apuntó también que casi 60 mujeres han fallecido este año “por el violento maltrato de sus parejas”, hechos “brutales, persistentes y, al parecer, crecientes” que, según dijo, “nos indignan”.

“Somos nosotros quienes tenemos que hacer efectivos el respeto, la defensa, la promoción de las mujeres en la sociedad y en la Iglesia”, señaló Uriarte, quien ensalzó los avances hacia la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

Recordó, asimismo, a los “millones de niños que nacen en condiciones infrahumanas y van a ser pronto víctimas de la desnutrición y de las epidemias” que segarán su vida, y se preguntó “cómo podemos seguir permitiéndolo cuando el Norte rico tiene medios para evitarlo”. En este sentido, alabó el “impulso generoso a adoptarlos que mueve a muchos matrimonios”.

A la misa asistieron religiosos de otras parroquias donostiarras así como algunos representantes políticos municipales. >efe

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