Madrid
«Si les hacemos una oferta atractiva, muchos aceptarán volver a sus países». El comisario europeo de Cooperación, Louis Michel, propuso ayer crear un fondo para «incentivar» el regreso voluntario de los miles de inmigrantes irregulares que copan los centros canarios.

La idea –que Michel definió como «pragmática»– es crear un fondo comunitario de reinserción para compensar económicamente a quienes acepten volver a sus países, con una cantidad «suficiente» para que inicien una nueva vida en sus respectivos lugares de origen.

Aunque de momento no hay nada concretado, el responsable europeo de Desarrollo baraja la posibilidad de que las compensaciones económicas para el retorno voluntario tengan un carácter finalista, destinadas a la formación del propio inmigrante o a la creación de pequeñas empresas integradas por «una o dos personas». El proyecto ya cuenta con el apoyo de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, con quien Michel se reunió el miércoles, y en breve será trasladado a  las autoridades canarias.

Prontitud

El Comisario europeo anunció que la UE dispone de 3,6 millones de euros que podrían estar disponibles «inmediatamente» para este fin, e invitó al resto de los Estados comunitarios a contribuir con sus aportaciones, de modo que el fondo de reinserción alcance «al menos» 20 millones de euros.

El objetivo prioritario es «incentivar el retorno de los miles de inmigrantes que están bloqueados en Canarias» para paliar el colapso de los centros de internamiento, actualmente desbordados. Según expuso, las compensaciones se podrían hacer extensivas a los sin papeles que ya han sido derivados a la Península, hasta 22.000, aunque insistió en que el plan está destinado preferentemente a los que están en las Islas.

Michel asume que su propuesta puede generar algunas dudas –como la posibilidad de que el incentivo económico anime a más gente a intentar llegar a Canarias – , pero se mostró convencido de que «si la oferta es lo bastante interesante», buena parte de los irregulares estarán dispuestos a volver a sus países «de forma voluntaria y rápida».

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