Caldera confirma que el Gobierno evacuará a menores inmigrantes a la península

El titular de Trabajo dice que la situación está provocada por el «efecto huida» del hambre y no por el «efecto llamada» El PP pedirá la «inmediata» reprobación del ministro por el fracaso de su gestión de la crisis migratoria de Canarias

La Verdad, 08-09-2006

El PP pedirá la «inmediata» reprobación en el Parlamento del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, por su gestión en la crisis migratoria de Canarias si el presidente Rodríguez Zapatero no le destituye del cargo. La portavoz del PP sobre inmigración, Ana Pastor, que acusó a Caldera de «omitir» datos y de «maquillar» las estadísticas para ocultar el «fracaso» de la política de extranjería del Gobierno, se enfrentó al ministro en un tenso debate en el Congreso con las avalanchas de subsaharianos en la islas como telón de fondo.

Jesús Caldera se centró en la gestión de su departamento sobre la inmigración legal y su aportación a las arcas públicas para pasar de puntillas sobre la crisis de las islas. El ministro insistió, no obstante, en que la «dramática» situación que vive Canarias está provocada por el «efecto huida» del hambre en África y no por el «efecto llamada» de la regularización que el pasado año dio papeles a cerca de 600.000 inmigrantes clandestinos.

Caldera, que recordó el acuerdo de esta semana con las organizaciones sociales para multiplicar por dos las evacuaciones de los inmigrantes desde el archipiélago a la península en las próximas semanas, confirmó que el Gobierno propondrá el 18 de septiembre en el Consejo Superior de Política de Inmigración el traslado de parte de los 750 menores indocumentados internos en las islas. El titular de Trabajo, que reconoció los problemas legales para el envío a la península de los adolescentes que están bajo la tutela de la comunidad canaria, dijo, no obstante, que el Ejecutivo, ante la «situación excepcional» en las islas, se hará cargo de la «atención y acogida» de los menores. El compareciente confirmó que la intención del Gobierno es mantener los «imprescindibles traslados a la península» de subsaharianos, unos viajes que este año han sacado de las islas a más de 15.500 clandestinos. «El Gobierno está volcado con Canarias y comparte su preocupación», dijo Jesús Caldera, quien prometió seguir trabajando para «implicar» a la Unión Europea en la resolución de esta crisis.

«Fracaso e impotencia»

Todos los partidos de la cámara, a excepción del PSOE, fueron críticos con la gestión migratoria del Ejecutivo en las islas. También Coalición Canaria. Su portavoz en la Comisión de Trabajo, Román Rodríguez, aseguró que la sociedad del archipiélago percibe el «fracaso» de la política de Extranjería del Ejecutivo con «impotencia» y «sin perspectivas de salida», habida cuenta del «abandono» de la administración central y su «respuesta claramente insuficiente».

Rodríguez exigió que el Gobierno «movilice todos los medios posibles» para rebajar la presión migratoria en el archipiélago y pidió que el Ejecutivo ponga en marcha cuanto antes un «plan claro y eficaz que dé respuesta esta crisis excepcional». «No estamos dispuestos a asumir en solitario un asunto que es de todos», advirtió el representante de Coalición Canaria. IU y los nacionalistas catalanes y vascos insistieron a PP y PSOE en la necesidad de recomponer el consenso en materia de inmigración y pidieron un pacto de Estadosobre extranjería. El llamamiento no fue escuchado por el PP: «¿Váyase señor Caldera!», clamó Ana Pastor tras culpar al Gobierno de «romper el consenso» y exigir un cambio de leyes y de los responsables de la política de inmigración.

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