MILAGROS ASENJO. MADRID.
En casi toda España, comienza la próxima semana el curso escolar, primero tras la aprobación de la Ley Orgánica de Educación (LOE), con 72.191 estudiantes más que el curso pasado y un total de ocho millones y medio de matriculados en todos los niveles, según explicó ayer la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, en la presentación del nuevo año académico y del documento «Datos y Cifras». Del total del alumnado, algo más de siete millones corresponden a estudiantes de niveles no universitarios, que serán los primeros en incorporarse a los 23.000 centros educativos, atendidos por 6.141 profesores en toda España.
Aunque Mercedes Cabrera no ofreció datos precisos, el aumento del número de alumnos se debe casi en su totalidad a la inmigración. Algunos atribuyen también cierta responsabilidad al ligero repunte de la natalidad, que se advierte de manera más significativa en Educación Infantil.
Las cifras presentadas y las estimaciones para este año académico vaticinan una población escolar inmigrante de unos 600.000 alumnos, es decir, alrededor de un 15% por ciento más que en el curso 2005-06, cuando su número se incrementó en un 15,3% (529.461 en educación no universitaria). La ministra resaltó que el número de alumnos extranjeros matriculados en estudios no universitarios se ha multiplicado por ocho en una década, pasando de 57.406 en el curso 1995-96 a 529.461 el año pasado. Esto significa que el alumnado procedente de familias extranjeras —parte del cual ya ha nacido en España— supone el 7,4% del total de alumnos de las enseñanzas no universitarias de régimen general.
Sobre el origen de los escolares foráneos, el documento presentado ayer señala que el 43,6% procedía de América del Sur, el 27% de Europa, el 19% de África, el 4, 8% de Asia y Oceanía, el 3,6% de América Central y el 1% de América del Norte. Sobre las comunidades de acogida, los datos de 2005-06 reflejan que los índices más elevados de población escolar inmigrante, los tuvieron Baleares (12, 2%), Madrid (11, 4%) y La Rioja (11, 2%). Por el contrario, Galicia (2, 4%), Extremadura (2,1%) y Ceuta (1,6%) acreditaban los menores porcentajes.
En este contexto, Cabrera recordó que este año ya está en vigor una disposición de la Ley Orgánica de Educación (LOE) sobre la escolarización del alumnado que se incorpora a las clases con el curso empezado, fundamentalmente, inmigrantes.
Los centros tendrán obligación de atender a estos alumnos de acuerdo con su edad y circunstancias y para ello podrán incrementar hasta en un 10% el número de alumnos por clase.
En el conjunto del sistema educativo, el aumento de alumnos se produce en Educación Infantil (unos 55.000 escolares más) y en Primaria (algo más de 36.000). El nivel con mayor descenso es el universitario, que pierde más de 20.000 estudiantes, y el de la Secundaria Obligatoria (ESO), donde habrá 12.500 alumnos menos.
Por primera vez se han ofrecido cifras relacionadas con las enseñanzas de Régimen Especial (657.000 alumnos) y la Educación de Personas Adultas (358.000 matriculados).
Más recursos para becas
Entre las novedades que presenta el nuevo curso, la ministra destacó el ligero descenso de los índices de abandono prematuro de la estudios. Así, en 2006 han dejado la escuela antes de tiempo un 30,8% de los alumnos frente al 31,7% registrado en 2005. Cabrera indicó que, pese a esta recuperación, España todavía se mantiene entre «la peor cifra, tras Portugal, de los países europeos». En este sentido, expresó su confianza en «poder mantener la tendencia a través de programas de cualificación profesional y mejoras en la educación del adulto, ya que se ha demostrado que uno de cada tres alumnos que abandona los estudios de Secundaria quiere reanudarlos en los cuatro años siguientes». Por ello, es necesario tener «más flexibilidad y más facilidades».
De acuerdo con los datos ofrecidos por la ministra, para este curso se han incrementado en un 11,2% los recursos destinados a becas. Esta aumento se concreta en 1.002 millones de euros para los distintos programas de ayudas al estudio.
Aumento de gasto público
Asimismo, los datos del Ministerio de Educación hablan de que el gasto público en este ámbito ha pasado en un año del 4,40% del Producto Interior Bruto (PIB) al 4,47% en 2006, lo que supone 3.547 millones más que en el año anterior. Además, para el año 2007 se espera que las distintas partidas dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aumenten un 27%. «El Gobierno traduce así —indicó Cabrera— su compromiso». Pero «aún se debe gastar mejor», concluyó.
La máxima responsable de Educación y Ciencia abordó otras cuestiones del próximo curso, gran parte de ellas relacionadas con la nueva ley. Ante una pregunta sobre la violencia escolar referida a la agresión sufrida por una menor en Burgos, invitó a que se hable de esta cuestión «en términos razonables», para no magnificar los problemas. En el hecho concreto de Burgos, dijo que estos son «casos casos especialmente difíciles de entender y encajar».
Para Cabrera, la mejora de la convivencia escolar depende de muchos factores, no sólo del sistema educativo. En este sentido, resaltó el peso que los cambios globales de la sociedad tienen sobre los menores. Además, aseguró que es posible mejorar la convivencia en las aulas si se inculca una educación en valores, «que enseñe a los niños y adolescentes a vivir en medio de un mundo cada vez más plural y heterogéneo», a través de la «transmisión de valores como la tolerancia y el diálogo».
Al referirse a la convivencia, anunció que el Observatorio Estatal de la Convivencia y la Prevención de Conflictos Escolares comenzará a funcionar este mismo curso. Este órgano estará presidido por la propia ministra de Educación y contará con dos vicepresidencias, de las que una corresponderá al Ministerio y otra a las comunidades autónomas. Estarán presentes también los sindicatos y las asociaciones de padres, y, al hilo de la filosofía de género con la que el Gobierno pretende impregnar todos sus actuaciones, se promoverá y vigilará la paridad entre hombres y mujeres.
Educación en valores
La polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Valores Humanos fue también objeto de la rueda de prensa de la ministra, quien manifestó que será un «complemento» a la educación transversal en valores. Recordó que, como en el resto de las materias, el Ministerio establecerá el currículum mínimo de esta nueva materia y las comunidades autónomas tendrán un margen para su desarrollo. En general, el margen para las autonomías es del 35% del horario para las que no tiene lengua propia y del 45% para las que la tienen.
Cabrera se refirió a las futuras negociaciones con representantes de la Conferencia Episcopal sobre el diseño de la asignatura de Religión y sobre el profesorado de esta materia. También salió al paso de la polémica suscitada en relación con la enseñanza del castellano en Cataluña. La situación que la lengua castellana vive en los centros educativos catalanes «existe desde hace muchos años» y «no ha planteado situaciones de conflicto, a no ser puntuales».
Finalmente abogó por la cooperación de todos para afrontar los desafíos del futuro, porque «hemos aprobado una buena ley».