París
El comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, pidió “sanciones severas” contra los empleadores de inmigrantes ilegales en Europa como “primera medida para obstaculizar” la llegada de clandestinos.
“Estas ofertas representan un ‘efecto llamada’ muy peligroso”, aseguró el comisario en una columna publicada hoy en el diario francés “Le Figaro”.

Frattini afirmó que “Europa necesita de la inmigración pero debe comenzar a controlarla en el origen” para lo cual pidió “una carta de posibilidades, esperanzas, derechos y deberes” para que “la inmigración sea una elección tanto en su dimensión económica como de valores”.

El comisario criticó las regularizaciones masivas que “legitimando y permitiendo la estancia” de clandestinos que han entrado ilegalmente en un país suponen “el envío de una señal seductora que favorece la llegada y la estancia ilegal”.

Frattini afirmó que en los próximos doce meses buscarán la firma de acuerdos de repatriación con diversos países de origen de inmigrantes ilegales y pidió una campaña de comunicación en los puntos de origen sobre los riesgos de iniciar un viaje a Europa al margen de los canales legales.

Además, preconizó la “apertura progresiva del mercado laboral a los inmigrantes” dentro de “las exigencias específicas de los mercados laborales nacionales”.

“Europa dará pruebas de madurez cuando logre acordar hospitalidad y dé trabajo a los que llegan a su territorio siguiendo los canales de admisión regulares al tiempo que reprima con fuerza y determinación el tráfico de seres humanos”, aseguró.

Frattini pidió también que se pongan las bases para el desarrollo de las zonas más deprimidas del mundo, origen de los inmigrantes ilegales, para lo que solicitó la “abolición los obstáculos que los países ricos ponen todavía actualmente, sobre todo en el sector agrícola”.