Zapatero califica la inmigración ilegal de «fraude» a los trabajadores y a la convivencia

Reclama a la Unión Europea que sitúe el problema entre sus prioridades

La Verdad, 08-09-2006

José Luis Rodríguez Zapatero subrayó ayer que España «no acepta ni aceptará inmigración clandestina ni ilegal», porque «no es inmigración, es un fraude a los inmigrantes, a los trabajadores y a lo que han de ser las reglas de convivencia». El presidente del Gobierno ordenó a los diplomáticos españoles destacados en países emisores de inmigrantes que defiendan con «firmeza» las exigencias de España frente a este fenómeno, y reclamó a la UE que lo incluya entre sus prioridades.

El jefe del Ejecutivo utilizó un tono de inusual contundencia, similar al que empleó el pasado lunes la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, para advertir a los gobiernos subsaharianos de que el Gobierno no aceptará que sigan llegando cayucos cargados de inmigrantes. Ese cambio de tono coincide con la mayor oleada de ilegales llegados a Canarias, donde están colapsados todos los sistemas de acogida.

Zapatero hizo estas manifestaciones en La Moncloa, con motivo de la recepción que ofreció a los 123 diplomáticos participantes en IV Conferencia de Embajadores, que en esta edición centró sus trabajos en analizar los flujos migratorios. La inmigración es, les explicó, un fenómeno de gran impacto económico y cívico y lleva acarreado un cambio social. Por ello, les pidió «ante todo firmeza» para que la gestión de esta problemática «responda sólo a un único principio, el de legalidad».

Mas cayucos

Entre tanto, otros 500 inmigrantes ilegales subsaharianos llegaron a Canarias en ocho cayucos que arribaron a las islas entre la madrugada y el día de ayer. La avalancha de clandestinos ha provocado que más de 2.000 inmigrantes tengan que dormir al raso, en garajes o en sótanos de dependencias policiales ante la falta de plazas libres en los centros de acogida.

Este miércoles esperaban en la Comisaría de Policía del Sur de Tenerife para realizar sus tramites policiales 1.397 inmigrantes recién llegados. En concreto, 785 permanecían en comisarías de las islas capitalinas, mientras que los 612 restantes se repartían entre La Gomera, con 300, y El Hierro, con 312. Mientras, en los centros ya se hacinan 5.507 personas cuando la plazas habilitadas son 5.446. La Delegación del Gobierno no especificó como paliaría esta situación pero ha anunció varios vuelos hacia la península para evacuar subsaharianos.

El presidente Martín avisó a Zapatero que Coalición Canaria «endurecerá su posición» sin el Gobierno no frena las avalanchas.

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