Las islas Canarias recibieron ayer medio millar de inmigrantes

Diario Vasco, 08-09-2006

TENERIFE. Otros 500 inmigrantes ilegales subsaharianos llegaron a Canarias en ocho cayucos que arribaron a las islas entre la madrugada y el día de ayer. La avalancha de clandestinos ha provocado que más de 2.000 inmigrantes tengan que dormir al raso, en garajes o en sótanos de dependencias policiales ante la falta de plazas libres en los centros de acogida.

La madrugada fue especialmente intensa para los equipos de rescate y comenzó hacia las 4:30 horas con la llegada de un cayuco con 93 ocupantes, que fueron desembarcados en el puerto de Los Cristianos.

Posteriormente, llegaron a Tenerife otras dos embarcaciones con 166 personas a bordo. Todos los ocupantes fueron atendidos por los servicios de Cruz Roja y trasladados a la Comisaría del Sur. Una de estas barcazas fue localizada a una milla de La Tejita. Sus 93 pasajeros, todos varones, se encontraban en buen estado de salud. Poco después, y en la misma zona, fue detectada otra barquilla con 73 personas a bordo.

En el Sur de Gran Canaria fue avistado otro cayuco que se encontraba a la deriva con 108 ocupantes, entre los que figuraban dos menores de edad. La barca en apuros fue avistada por un avión del Servicio Aéreo de Rescate que dio aviso a las patrulleras de Salvamento Marítimo y de la Armada, que partieron en ayuda.

Casi sin tiempo de llegar, uno de los navíos Salvamento Marítimo tuvo que partir para rescatar a otro cayuco localizado a unos 90 kilómetros de Gran Canaria.

Zapatero habla de fraude

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó ayer que España «no acepta ni aceptará inmigración clandestina ni ilegal», porque «no es inmigración, es un fraude a los inmigrantes, a los trabajadores y a lo que han de ser las reglas de convivencia». El presidente ordenó a los diplomáticos españoles destacados en países emisores de inmigrantes que defiendan con «firmeza» las exigencias de España frente a este fenómeno, y reclamó a la UE que lo incluya entre sus prioridades. COLPISA

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