Bélgica detiene a 17 neonazis, la mayoría militares, que querían desestabilizar el país

En los registros se ha hallado una bomba, armas, detonadores de minas, grandes cantidades de munición, chalecos antibalas y máscaras de gas

El País, 08-09-2006

La Policía belga ha detenido hoy a 17 presuntos neonazis, en su mayoría miembros de las Fuerzas Armadas y encabezados por un militar integrante de un grupo flamenco de ultraderecha, que supuestamente planeaban atentados para desestabilizar las estructuras del país. La Fiscalía federal informó en un comunicado que los detenidos son conocidos por “su ideología ultraderechista, que en el caso de algunos de ellos toma la forma de unas ideas extremas con respecto al racismo, la xenofobia, la negación del Holocausto, el antisemitismo y el neonazismo”.

Durante los registros realizados en 18 viviendas y cinco cuarteles fueron requisados armas, detonadores de minas, grandes cantidades de munición, chalecos antibalas, máscaras de gas, literatura extremista, banderas y documentos con símbolos neonazis, marihuana, ordenadores, explosivos y anabolizantes. En una de las casas también fue descubierta una bomba con un detonador, oculta en una mochila, aunque no se halló ningún indicio de un atentado concreto. La bomba era suficientemente fuerte para hacer explotar un coche, según indicó la Fiscalía en su nota, en la que señala que la “mayoría” de los 17 detenidos son militares, aunque no precisa su número exacto.

El principal sospechoso, del que solo se han divulgado sus iniciales, B.T., es un militar destinado en la base de Leopoldsburg (este), donde reclutó desde 2004 a la mayoría de los miembros de su propia organización clandestina de ideología neonazi. Según la Fiscalía, B.T. quería “atentar en el futuro contra las estructuras básicas de nuestro país”. El militar ya había redactado un modelo de carta para reivindicar la autoría de un futuro atentado.

Dos años de investigación

La Policía federal y la Fiscalía de Termonde (oeste de Bélgica) disponían desde 2004 de información sobre B.T., también miembro de la organización neonazi flamenca Sangre – Tierra – Honor – Lealtad, pero esperaron hasta hoy para desarticular la red que se había ido formando a su alrededor desde entonces. El dirigente del grupo incluso organizaba entrenamientos paramilitares, prácticas de tiro y llamados fines de semana de supervivencia, algunas de estas actividades de manera ilegal en los terrenos militares.

Los 17 detenidos serán interrogados en las próximas horas por el juez instructor de Termonde, quien decidirá sobre la eventual prolongación de su detención. La operación fue realizada de forma conjunta por la Fiscalía federal, la Fiscalía de Termonde, los servicios de la Seguridad del Estado y de la Seguridad militar. Bélgica es un Estado federal, compuesto por tres regiones (Flandes, Valonia y Bruselas – capital) y tres comunidades (flamenca, francófona y germanófona), en el que existen muchas tensiones separatistas, impulsadas sobre todo desde Flandes, la región del norte y económicamente la más próspera del país.

La situación tensa es aprovechada por el partido de ultraderecha Vlaams Belang, que no pierde ninguna oportunidad para extender su ya amplio electorado y exigir la independencia de Flandes. El Vlaams Belang es el segundo partido de Flandes, pero no puede formar parte de los Gobiernos belgas (federal o regionales) debido al llamado “cordón sanitario” establecido por los demás partidos para aislar a esta formación de inclinaciones xenófobas.

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