SOS Racismo exige garantías de permanencia para los 'sin papeles' que lleguen de Canarias

nsiste en que lakua debe reclamar a madrid que conceda permisos a los inmigrantes. El colectivo remitirá hoy un escrito al Gobierno Vasco para criticar su "espectáculo" al anunciar la acogida de extranjeros

Diario de noticias de Alava, 29-08-2006

vitoria. Un regalo envenenado. Así calificó ayer el colectivo SOS Racismo la posibilidad de que comunidades como Euskadi acojan a parte de los inmigrantes que siguen llegando a las costas de Canarias. El representante de la entidad en Álava, Fede García, teme que, al tratarse de extranjeros sin papeles , las instituciones reciban ahora con los brazos abiertos a los subsaharianos para que después, una vez calmada la alerta social, sean expulsados.

El pasado 24 de agosto, la portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate, anunció que el País Vasco colaborará en la solución de la llegada masiva de inmigrantes a las islas afortunadas acogiendo a parte de los ocupantes de los cayucos. La representante del Ejecutivo de Vitoria insistió en que esta operación dependía únicamente de la firma de un protocolo de acogida.

El PP, acto seguido, acusó al Gobierno autonómico de optar por la vía más “fácil”, pero no la más responsable. Ayer, SOS Racismo también puso sus peros a la operación. La asociación se muestra a favor de la llegada de un contingente a la CAPV “siempre nos hemos partido el alma por esa igualdad de derechos”, pero insiste en que no se les puede recibir de cualquier modo: “En el protocolo que se baraja no se precisa en ninguna parte la documentación que deben tener las personas que vengan, y eso puede tener consecuencias nefastas”, apuntó García en declaraciones a este rotativo.

La entidad remitirá a lo largo del día de hoy una carta tanto a Azkarate como al director vasco de Inmigración, Roberto Marro. Con este escrito, SOS Racismo quiere, por un lado, censurar “el espectáculo mediático” del Gobierno Vasco al haber anunciado una acogida que, de hecho, ya se venía realizando; y, por otro, pedir más “prudencia” a la institución. En este sentido, SOS Racismo encomendó a Lakua a pedir al Gobierno central que conceda la documentación a estos inmigrantes, para que así “lleguen a Euskadi con unas condiciones mínimas”. “Me da igual si es un permiso de trabajo por cuestiones humanitarias o por lo que sea, pero esta polémica hay que resolverla antes de que hagan el viaje”, espetó.

De lo contrario, García vislumbra un futuro oscuro para los inmigrantes. "No sería la primera vez que pasa algo así; cuando se produce el traslado, las instituciones se muestran muy amables pero después, en tres o cuatro meses, entonan aquello de Si te he visto no me acuerdo ".

SOS Racismo abogó, por tanto, no sólo por recibir a los inmigrantes, sino por luchar por su integración, algo que una vez superada la ayuda humanitaria sólo se puede lograr con la documentación pertinente.

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