Tras ser interceptados el domingo por la Guardia Civil y la policía en Melilla, 11 argelinos aseguraron a los agentes que eran turistas ingleses que habían salido de excursión y que iban indocumentados porque se habían dejado sus pasaportes en el hotel. Dos de los sin papeles fueron detenidos en el parque Hernández de la ciudad, y en los primeros momentos aseguraron ser ciudadanos británicos. Tras ser interrogados, admitieron que habían llegado en una embarcación neumática a los acantilados de Horas Coloradas.

La Guardia Civil llegó a la zona, donde estaba el resto de los argelinos, que también dijeron ser turistas ingleses. Los inmigrantes partieron hace al menos cuatro días de las costas norteafricanas con destino a Almería, aunque al averiarse el motor de su embarcación, una Zodiac MK-1 de 4,2 metros de eslora, se vieron obligados a recalar en una cala melillense situada entre la planta incineradora y la zona de Aguadú. La lancha estaba desinflada y oculta y los extranjeros ya habían montado un pequeño campamento entre las rocas.