CARMEN DEL RIEGO – MADRID

El PSOE acoge “con simpatía” la propuesta de CiU de formar una comisión con todos los sectores implicados
Nadie entonó el “mea culpa”, pero todos los partidos quieren que los demás dejen de utilizar la inmigración como arma arrojadiza en la lucha partidista. La diputación permanente del Congreso, una vez sabido que los ministros del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Trabajo, Jesús Caldera, comparecerán en el Parlamento el jueves y la próxima semana, respectivamente, se convirtió en un cruce de acusaciones entre los partidos sobre la actitud mantenida por unos y otros respecto a la crisis que ha afectado principalmente a Canarias.

En medio de los reproches, el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, propuso la creación de una comisión donde estén integradas todas las administraciones afectadas, partidos políticos y asociaciones implicadas, para buscar soluciones al problema de la inmigración. Un gran pacto de estado que saque de la confrontación política partidista este problema. La propuesta, ya plasmada en una proposición no de ley presentada la semana pasada en el Congreso y comunicada en conversación telefónica por Josep Antoni Duran Lleida a José Luis Rodríguez Zapatero, fue acogida con simpatía por el PSOE.

Los demás partidos también hicieron invocaciones al consenso, en especial IU-ICV y el PNV, pero ERC y CC, que también son partidarios de ese pacto y de eliminar la demagogia, se apuntaron a la crítica al Gobierno. “Esto está haciendo aguas”, dijo el portavoz canario, Paulino Rivero. Joan Puigcercós también compaginó las llamadas a “no utilizar la demagogia” con las acusaciones al Ejecutivo de “relajación y falta de previsión”, dándose “una sensación de descontrol que preocupa a los ciudadanos”, por el fallo en la coordinación con las comunidades autónomas.

Pero quien se llevó la palma en la crítica fue el PP. Su portavoz adjunta, María Salom, hizo caso omiso de la propuesta de pacto realizada por CiU, pese a lo cual Sánchez Llibre se mostró optimista sobre la posibilidad de que salga adelante, al no existir un “no claro”. Pero su intervención dejó pocas esperanzas. “¿Pero no había un pacto sobre inmigración que de modo unilateral e irresponsable rompió el PSOE?”, dijo, como contestación a las llamadas al diálogo formuladas por la vicepresidenta De la Vega.

El análisis del PP es catastrofista: “No existe compromiso real para afrontar el problema; no hay esfuerzo constante del Gobierno, no hay medios, y lo único que se le ocurre al Gobierno es vender humo, imagen, palabras bonitas y mucha propaganda, pero lo que no se puede hacer es legislar de forma irresponsable”.

La representante del PP mantuvo la denuncia de que el Gobierno lleva a los inmigrante a las comunidades del PP. De todas formas, los populares parecen tener la fórmula, porque Salom finalizó su intervención diciendo: “Cuando gobierne el PP verán ustedes que sí la tiene, como la tuvo el 25% de paro que ustedes nos dejaron por herencia”.

Todos los grupos pidieron también más implicación europea y pa