LOS EFECTOS ECONÓMICOS DE LA GLOBALIZACIÓN

Los inmigrantes generan ya la mitad del crecimiento del consumo familiar

Los extranjeros evitaron la caída del PIB per cápita en la última década

La Vanguardia, 29-08-2006

La economía española tiene que dar las gracias a los inmigrantes. Gracias al incremento de la población en los últimos años, el PIB per cápita anual en España ha podido mantenerse en positivo, segúnun informe deCaixa Catalunya. Dehecho, los extranjeros representan ya la mitad del crecimiento del consumo privado.

PIERGIORGIO M. SANDRIBARCELONA

El 30% del reciente aumento del precio de la vivienda en España se debe a la demanda que procede de la inmigración
.- Los inmigrantes se perciben a menudo únicamente como un problema social. Pero si no fuera por ellos, la economía española habría experimentado un retroceso en su bienestar global. Es lo que se desprende de un estudio de Caixa Catalunya difundido ayer.

“La mitad del crecimiento del consumo privado en los últimos años ha sido generado por los inmigrantes”, explica Raquel Vázquez, una de los autores del estudio. Asimismo, el 30% del reciente aumento en el precio de la vivienda tiene su origen en el mismo fenómeno: la llegada masiva de extranjeros a España entre 1995 y el 2005.

En este periodo, el fenómeno migratorio ha contribuido al aumento del empleo (al aportar mano de obra añadida a las empresas) y al repunte del consumo privado de las familias en España. “El impacto ha sido decisivo”, indica Vázquez. El crecimiento de la demanda interna, que ha sido, junto con el inmobiliario, el gran motor de la economía española en los últimos años, no habría sido el mismo sin la aportación de los inmigrantes.

El estudio certifica la creciente dependencia de los flujos de inmigración. En efecto, según destacan fuentes de Caixa Catalunya, a lo largo de los últimos años no se ha producido en España un aumento sustancial de la productividad. Por lo tanto, sin esta componente que procede de la llegada de los extranjeros, los resultados económicos registrados estos años no habrían sido tan halagüeños.

En concreto, de acuerdo con Caixa Catalunya, el PIB per cápita, un indicador que mide el bienestar económico y el nivel de vida de un país, habría caído en España un 0,6% anual en lugar del avance del 2,6% registrado entre 1995 y el 2005. Así, la presencia de los inmigrantes ha impulsado en 3,2% el crecimiento anual de la riqueza per cápita esta última década.

Con todo, esta situación se vive también en otros países europeos. En efecto, la aportación económica de los inmigrantes a la UE (antes de la ampliación) ha sido del 2% en términos de crecimiento anual del PIB per cápita. Si se excluyera el efecto de la inmigración, se produciría un descenso del 0,2% anual del producto por habitante, frente al avance del 1,8% real.

El peso de la inmigración es especialmente intenso en Irlanda, donde el crecimiento del PIB per cápita pasa del 1,1% anual al 5,9% precisamente gracias a la llegada de extranjeros. Pero donde los inmigrantes desempeñan un papel clave es sobre MANUEL LÉRIDA / EFE todo en Alemania e Italia. En efecto, estos países registran las caídas más significativas de su producto por habitante cuando se resta la contribución de los que no son nativos, con descensos del 1,5% y del 1,2%, respectivamente. En cambio, los únicos países que mantendrían tasas de avance positivas del PIB per cápita al excluir el impacto de la inmigración son Irlanda (1,1%), Finlandia (0,2%) y Francia (0,3%).

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