EFE
Santander

El Gobierno español pedirá a la Unión Europea un “mayor avance” en la política común de inmigración y que se mejoren y aceleren “los instrumentos jurídicos y financieros que acompañan el esfuerzo político” de Europa en esta materia, adelantó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
Según Moratinos, estas serán las peticiones que trasladará estos días la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, en sus encuentros en Helsinki y en Bruselas, donde se reunirá con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

En la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), el ministro de Asuntos Exteriores opinó que Europa “ha respondido bien” a la “asignatura nueva” que ha supuesto el actual fenómeno de la inmigración, que consideró una de las cuestiones que puede llevar a los españoles a movilizarse por la necesidad de “más Europa”.

“Si Europa estuviese más unida y tuviese una política única de inmigración no tendríamos los problemas de descoordinación que a veces se producen con el envío de fragatas, aviones y helicópteros”, afirmó. Confió en que se produzca “un mayor compromiso europeo” con el fenómeno de la inmigración tras los encuentros de la vicepresidenta del Gobierno, ya que, a su juicio, la política común europea en materia de inmigración es “muy necesaria y urgente”.

Moratinos destacó la actuación de España al ser el primer país en crear “la preocupación y la movilización de recursos europeos hacia un problema de enorme trascendencia”. “Esperamos medidas concretas y específicas”, añadió en relación a la reunión que mantendrá De la Vega con Durao Barroso. Moratinos analizó este fenómeno en su intervención en el curso sobre construcción europea que dirige en la UIMP el presidente de la eurocámara, Josep Borrell.

El responsable del Parlamento europeo reconoció que hay países comunitarios que no ven la política común de inmigración como “una necesidad, porque el problema no les afecta tanto” como a España, que tiene “una demanda de más Europa” respecto a este fenómeno. Moratinos afirmó que la inmigración es un “problema” que debe tratar de solucionarse en su integridad, que es “lo que está intentando el Gobierno”, aunque recordó que “no hay soluciones milagro”.

Insistió en que el fenómeno de la inmigración es “extremadamente complejo”, ya que si no existen sistemas democráticos y buenos gobiernos en los países de origen, hay epidemias y falta de empleo, “todo es desesperación y mirar hacia la prosperidad” que ven a pocos kilómetros de sus costas, en Canarias.