Las Palmas – La Delegación del Gobierno en Canarias reveló ayer que, en lo
que va de año, en total han llegado al archipiélago 18.199 inmigrantes
indocumentados, cifra que cuadruplica prácticamente la de los 4.751 que
arribaron en 2005. De ellos, 13.129 lo han hecho a la provincia de Las
Palmas de Gran Canaria y los 5.070 restantes a la de Santa Cruz de
Tenerife. El número de personas que se encuentran en los centros de
internamiento para extranjeros en las islas asciende a 4.250.
   Y es
que el goteo de «sin papeles» no cesa. A esta cifra hay que sumarle los
432 inmigrantes que llegaron el pasado domingo a Tenerife y Gran Canaria y
al menos otras 132 personas – entre ellos nueve menores – que desembarcaron
ayer en las Islas, incluidas una decena de magrebíes que arribaron en una
patera. Uno de los cayucos llegó de madrugada al puerto de Los Cristianos
(Tenerife) con 87 subsaharianos a bordo. Una segunda embarcación de este
tipo con 35 personas recaló en el municipio de Tías, en Lanzarote.
   Además, el pesquero onubense «Peix del mar 25», con base en el puerto de
Lepe, avistó ayer un cayuco a unas 20 millas de la costa de Mauritania, en
el que viajaban unas 60 personas, a las que convencieron para que diesen
la vuelta y regresasen a tierra. El patrón del buque «Gober II», Miguel
Ángel Delgado, que se encontraba faenando en la zona, dijo a Efe que el
cayuco estaba perdido, «pero los tripulantes mantenían la idea de buscar
la costa canaria», que se encuentra a más de 700 millas de la zona donde
avistaron la embarcación. Desde la cubierta del barco, avisaron a los
pasajeros del cayuco de que el estado del mar podía empeorar, así como que
la costa mauritana se encontraba «a unas cuatro o cinco horas», por lo que
decidieron volver a tierra.
   Traslados. La presión migratoria sobre
Canarias ha provocado que 758 «sin papeles» procedentes de las islas hayan
sido trasladados a Cataluña en lo que va de año. La mayoría de ellos son
originarios de países subsaharianos como Mali y Senegal. Los que llegan a
esta comunidad son aquellos que no pueden ser repatriadas por falta de
documentación. Asimismo, unos 800 inmigrantes subsaharianos, entre los que
se cuentan medio centenar de menores, procedentes de los cayucos llegados
el pasado fin de semana, abarratoban hacinados este lunes los calabozos de
la Comisaria Sur de Tenerife. Otros 132 permanecen aislados en un
polideportivo de El Hierro a la espera de conocer los resultados de las
pruebas de la tuberculosis. En estas circunstancias los recursos empiezan
a agotarse. Así lo denunció ayer el Ayuntamiento de Mogán, que exigió más
medios para recibir en condiciones a los inmigrantes que llegan al puerto
de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, así como unos «mínimos de
atención y cuidados» que ahora mismo no existen.