DAKAR.-
Rubalcaba alcanza un acuerdo similar al firmado con Mauritania, en el que España aportará un helicóptero y dos patrulleras del Instituto Armado El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer que en los próximos días llegarán a Senegal un helicóptero y dos patrulleras de la Guardia Civil para participar en misiones conjuntas que tendrán como objetivo el control de los inmigrantes que salen de ese país hacia las islas Canarias.

En una comparecencia ante los periodistas, después de reunirse con su homólogo senegalés, Ousmane N Gom, el titular de Interior español explicó que la Guardia Civil colaborará con las fuerzas de seguridad de este país africano en el control de sus aguas territoriales, de modo que las embarcaciones de los inmigrantes sean detectadas antes de abandonar las mismas o en las inmediaciones de sus costas.

Rubalcaba dijo a Efe que su Gobierno no descarta ampliar más adelante la dotación a cuatro patrulleras.

De hecho, el director de la Guardia Civil, Joan Mesquida, viajará hoy a Senegal para ultimar los detalles técnicos que permitan la inmediata entrada en funcionamiento de las patrullas, que se sumarán a la vigilancia prevista dentro del dispositivo europeo Frontex, que tiene previsto mandar una patrullera italiana y dos aviones – uno italiano y otro finlandés – a Senegal.

De momento, España ya ha entregado y seguirá facilitando a Senegal diversos medios técnicos – prismáticos, binoculares de visión nocturna, ordenadores y vehículos – para vigilar los aproximadamente 700 kilómetros de costas de este país, en los que se ha detectado un centenar de puntos de salida de cayucos.

Además, se ha acordado poner en marcha un mecanismo por el que, si una embarcación es interceptada en alta mar, será devuelta a aguas territoriales senegalesas para que la Armada de este país se haga cargo de ella.

España también ha ofrecido a las autoridades del país africano hacerse cargo de la construcción de un centro de asistencia a menores, al que pudieran ser devueltos los jóvenes senegaleses que llegan a las islas Canarias.

Rubalcaba dijo que las reuniones mantenidas en Dakar tuvieron un contenido básicamente técnico, y señaló que se trataba de buscar «respuestas urgentes» a una «necesidad urgente», ante el aumento del fenómeno de la inmigración ilegal en los meses de verano y la llegada a Canarias de 1.300 inmigrantes sólo este pasado fin de semana.

El ministro español agradeció a Senegal haber aceptado mantener una reunión de urgencia, y afirmó que este hecho demuestra que sus autoridades tienen una «sensibilidad» hacia un problema «que no es sólo de España, de Senegal o de la Unión Europea, sino compartido por todos».

Agregó que ambos países están de acuerdo en el análisis político del problema de la inmigración ilegal, «como estamos de acuerdo en que el fondo del problema no tiene un arreglo inmediato».

Por su parte, el ministro senegalés del Interior aseguró que sus fuerzas de seguridad están empeñadas en la vigilancia de la costa, pero recordó que son 700 kilómetros «no precisamente fáciles de vigilar permanentemente», y agradeció la ayuda que España se ha comprometido a prestar para desarrollar esta tarea.

Según N Gom, la inmigración ilegal se ha convertido en un «drama humano» que hay que abordar como tal y «proponer soluciones alternativas» a los jóvenes que buscan emigrar.

En este sentido, el ministro senegalés se refirió a la necesidad de financiar el programa Reva de retorno a la agricultura y a otros sectores como los transportes y el turismo para retener a los jóvenes en el país.

Sobre la repatriación de los inmigrantes senegaleses llegados a España, N Gom insistió en la necesidad de respetar la dignidad y los derechos de estas personas y afirmó que su Gobierno seguirá «gestionando» este asunto bilateralmente con España.

Senegal, que en un primer momento suspendió, amparándose en las protestas de los inmigrantes, un acuerdo para la repatriación de 800 de ellos, ha ido aceptando después a las personas devueltas desde Canarias, según admitieron a Efe fuentes de la seguridad senegalesa.

Desde Senegal, la delegación que encabezó Rubalcaba partió hacia Mauritania, donde se reunió con el ministro del Interior de este país, Mohamed Ahmed Ould Lemine, para repasar los acuerdos firmados por ambos gobiernos y que, según el responsable español, «están funcionando bien».

En Mauritania hay en la actualidad una patrullera de la Guardia Civil y otra del Servicio de Vigilancia Aduanera, que llegaron al país en marzo y junio pasados, respectivamente, que están apoyadas por un helicóptero del Instituto Armado y que en este tiempo, según fuentes de Interior, han interceptado y devuelto al país africano a 1.200 inmigrantes.