Eibar

La vida de los niños de la guerra, unida al fútbol

Mercado de Ipurua. Una exposición muestra la influencia británica en el fútbol que ha servido a los estudiantes conocer inglés, historia, y la vida de los niños de la guerra

Diario Vasco, Alberto Echaluce Orozco Eibar, 23-04-2024

El fútbol significó mucho para los niños vascos refugiados en Gran Bretaña. Era una conexión con el hogar y una forma de quemar energía sin meterse en conflictos potencialmente dañinos, y un poderoso aglutinante social que ayudó a los niños a hacer amigos dentro de sus colonias, una vez que fueron acogidos en grupos por todo Gran Bretaña en colonias o casas. El 23 de mayo de 1937 casi 4.000 niños vascos llegaron al puerto de Southampton, después de dos días en el barco ‘SS Habana.’

De ahí que las víctimas de la guerra y con vínculos anglosajones e incidencia en nuestro fútbol fueron los niños vascos o los niños de la guerra. De forma exitosa, 15 de estos 4.000 niños vascos se convertirían en futbolistas profesionales. Los vascos que marcharon al Reino Unido pudieron jugar y conocer a otros niños y jóvenes.

Los partidos contra «locales» permitieron a los niños vascos entablar amistades a pesar de la barrera del idioma, y crear una impresión positiva en la comunidad de acogida Muchos de ellos ingresaron en equipos amateurs de Gran Bretaña. Para algunos este deporte incluso se convirtió en su profesión.

Destacaron los hermanos Gallego Gardey, que se quedaron en Inglaterra y fueron los primeros futbolistas vascos en jugar la prestigiosa FA Cup inglesa, y entre los repatriados: Barinaga, Aldecoa o Lezama.

También algunos de aquellos niños crecieron y se formaron, en el Southampton FC, como los vasos de Barinaga y Lezama. El orfanato en el que fueron alojados se situaba a pocos metros del estadio The Dell del Southampton y entrenaban en sus inmediaciones con la ilusión de que un ojeador los fichase, y así fue.

Inglés y conocimiento
Para dar cuenta de todo ello, el Mercado de Ipurua presentó el pasado fin de semana la exposición ‘The British influence in our football. Fred Pentland and the Basque Children’. La muestra se pudo ver el sábado, en el propio mercado de Ipurua. Se trata de una actividad en inglés sobre la influencia de los británicos en nuestro fútbol, basada en un proyecto realizado por la eibarresa Nerea Mendicute quien argumentó que «el fin último es adentrar también a los estudiantes en el estudio del inglés y en el conocimiento histórico».

Por medio de una serie de fotografías y textos, se recoge la vida de Frederick Beaconsfield Pent-land, justo cuando se cumplen 140 a ños de su nacimiento. Pentland es uno de los entrenadores más recordados y reconocidos de la historia del Athletic Club. El hombre era conocido por lucir su bombín a los mandos de los leones. Igualmente, se ganó a pulso un lugar en la memoria de los aficionados zurigorris gracias al envidiable palmarés que cosechó en Bilbao, además de reflotar al equipo cuando cogió las riendas de la nave rojiblanca.

Según Nerea Mendikute, «en 1922, Mr Pentland empezó a entrenar al Athletic Club. A pesar de su atuendo, siempre impecable, vestido con traje oscuro, chaqueta larga y bombín, Frederick fue un revolucionario»

El trabajo también se ciñe en la vida de los porteros repatriados Sabino Barinaga Alberdi (Durango; 15 de agosto de 1922- Madrid; 19 de mayo de 1988) desarrolló la mayor parte de su trayectoria deportiva en el Real Madrid Club de Fútbol, club al que debe sus mayores éxitos y reconocimientos y del que llegó a ser su máximo goleador histórico. Aunque Barinaga marchó a jugar al Real Madrid, su compañero Raimundo Pérez Lezama (Barakaldo, 29 de noviembre de 1922 – Laguardia, 23 de julio de 2007) jugó en el Athletic Club. Según se dijo en el acto, «Lezama trajo aires nuevos a la portería rojiblanca al trasladar a Bilbao lo aprendido en el campeonado inglés. Fue el primero en jugar con el pie, sacar con la mano, salir fuera del área o poner la pelota en movimiento a botepronto». Permaneció en el Athletic 16 temporadas y fue unos de los mejores porteros del Athletic. El cancerbero es uno de los grandes de la historia del club bilbaíno».

Mantuvo fielmente la puerta rojiblanca bajo su custodia durante dieciséis años,aunque ya pertenecía al Athletic un año antes, y solo en las dos últimas temporadas comenzó a ceder las llaves de la titularidad a un joven y prometedor Carmelo Cedrún.

Aldecoa, Bilbao, Garatea…
Otro futbolista fue Aldecoa que se formó como futbolista en el Reino Unido. Recaló en el Athletic en 1947 como complemento de una de las delanteras más míticas del club, la compuesta por Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza. Otros niños vascos que destacaron en el fútbol, pero que no tuvieron tanta influencia sobre nuestro fútbol, fueron José Luis Bilbao Gallastegui y Enrique Garatea.

Junto a ello, se expusieron los pósteres recopilados el año anterior y en los talleres que se han realizado este año. Además, ofrecieron un vídeo realizado en inglés con las voces de los niños (traducidas al euskera). La muestra se apoyaba en el trabajo de Gales Chris Evans que escribió su primer libro en inglés sobre la historia del Atlético: ’Los Leones: La especial historia del Athletic Club de Bilbao. Como cuenta Chris Evans, «los refugiados vascos obtenían dinero a través del fútbol» con lo que así olvidaban de la salida de su país.

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