Emigrar es solo para valientes

Los lectores escriben sobre la dureza de la emigración, la vocación de los maestros, las reglas de la red X y el turismo masificado

El País, Mariant Ledezma Ramírez, 22-04-2024

Cada vez que, como inmigrante, escucho “¿por qué no vuelves a tu país?”, después de 12 horas de trabajar para una empresa que tampoco me quiere en Chile, porque dicen que le quito el trabajo a su gente, pienso en mi país, donde perdí mi casa, mi empleo, a mi padre, a mi hermano y a mi madre de un infarto. Desde que llegué, y pese a una interminable agenda laboral y a todo lo vivido anteriormente, intento ser amable por el agradecimiento de ser recibida y solo deseo algún día poder llegar a casa y ver a mi hijo mostrándome su último dibujo, abrazar a mi esposo, que me espera con un café tibio diciéndome que todo irá bien. Pero por ahora eso no va a ocurrir; solo queda esperar. Esto es solo para valientes.

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