A medida que la sociedad se fue recuperando de la crisis sanitaria, los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) también bajaron. O eso es lo que había ocurrido hasta finales de 2022. Sin embargo, a comienzos del año pasado se rompió esa tendencia a la baja y el número de personas que cobran esta prestación en Gipuzkoa ha encadenado 12 meses al alza hasta superar los 14.000, una barrera que no se rebasaba desde enero de 2018, cuando 14.047 personas cobraban este subsidio en el territorio. La demanda ha repuntado de igual manera en el conjunto de Euskadi, donde ya hay casi 58.000 titulares de esta ayuda, según los últimos datos del Servicio Vasco de Empleo, Lanbide.

La Renta de Garantía de Ingresos, pese a lo que muchos puedan pensar, no siempre va de la mano del desempleo. Y es que dos de cada diez guipuzcoanos que percibieron esta prestación en marzo tenían un «trabajo precario», 3.212 de los 14.108 titulares de este subsidio en el territorio. La inflación y el alza de los precios no han hecho más que empeorar la situación de estas personas, que han crecido en volumen hasta un 25% respecto a las que se encontraban en esa misma situación hace un año.

Ese aumento se enmarca en el crecimiento generalizado de expedientes, a raíz de la entrada en vigor el 29 de marzo de 2023 de la nueva ley que regula este sistema de inclusión. Esa normativa flexibilizó los requisitos para poder optar a esta ayuda en algunos supuestos, al tiempo que facilitó los trámites burocráticos, que en ocasiones se convierten en la primera barrera de acceso.

Otro de los colectivos más relevantes en la estadística del Servicio Vasco de Empleo es el de los pensionistas. 4.240 guipuzcoanos en esa situación se han visto obligados a recurrir a la RGI para poder llegar a final de mes, 670 más que en marzo del pasado año. También hay casi un millar de personas en Gipuzkoa en exención del mercado laboral, que son valoradas como no aptas por Lanbide para trabajar por razones sanitarias, personales o sociales.

Al alza
Gipuzkoa no sumaba tantos perceptores de esta ayuda desde diciembre de 2017
El perfil de las personas que cobran esta prestación sigue siendo similar al de los últimos meses. En marzo, según los últimos datos disponibles por grupos, 8.072 de los beneficiarios guipuzcoanos eran mujeres, 8.278 tienen menos de 45 años y 8.402 únicamente habían cursado sus estudios hasta la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). En el conjunto de Euskadi, la proporción es parecida: el 57% de las personas que cobran esta ayuda son mujeres (33.231), seis de cada diez vascos titulares de la prestación no superan los 44 años (35.310) y casi el 62% no tienen más estudios que los obligatorios (35.918).

Nueva Ley de Garantía
A nivel general, gracias a la nueva Ley de Garantía de Ingresos se han incorporado más de 600 mujeres víctimas de diferentes formas de maltrato y explotación protegidas por el sistema, hasta alcanzar las 2.273. En este sentido, desde el Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco detallan que en estos primeros 12 meses «hay 531 mujeres víctimas de violencia de género que, gracias a la relajación de requisitos para sus situaciones de especial vulnerabilidad, han podido acceder a la garantía de unos ingresos que les permite empezar una vida alejadas de sus agresores». También se han incorporado 53 víctimas de violencia doméstica, 13 de trata de seres humanos y 6 de explotación sexual.

Beneficiarios
Más de la mitad de quienes recurren a la RGI en el territorio solo tienen estudios obligatorios
Junto a ellas, el nuevo modelo «ha permitido emprender un proyecto vital propio a 224 personas procedentes de sistemas de protección de menores, a 503 refugiadas, 229 acogidas a protección temporal, 7 víctimas de terrorismo que tuvieron que exiliarse y que han vuelto a Euskadi, y otras 4 procedentes de colectividad vasca en el exterior».