La coordinadora general de la federación Casa de las Naciones Navarra, Evelyn Trujillo, ha solicitado en comisión parlamentaria la cesión estable de un local que puedan convertir en su sede de referencia así como la donación de material útil retirado de diferentes órganos públicos como podría ser una fotocopiadora.

Así lo han expuesto durante una sesión de trabajo a petición de UPN, PSN, EH Bildu, PP y Contigo-Zurekin en la que también han estado presentes el presidente de la Asociación Rumanos Unidos en Navarra, Marius Ionescu, la responsable de Emaberdin, Mabel Pérez, el presidente de la asociación Nyo Moye Kafo, Morikeba Diaite, y una de las alumnas en prácticas de la federación, Evelyn Díaz.

CESIÓN DE UN LOCAL
Según ha expuesto Trujillo precisan de un local “apropiado donde la gente tenga la referencia” para poder localizarles ya que tuvieron que abandonar su anterior sede “por no poder seguir pagando” el alquiler y en el último tiempo han estado “de un lugar para otro” con espacios dispersos.

La cesión de un espacio por parte del Gobierno, han señalado, podría suponerles un gran alivio en su partida de gastos generales prevista en 30.680 euros.

Ha trasladado de igual modo su petición para que las distintas administraciones públicas pueda donarles materiales que se retiran pero siguen siendo utilizables como una fotocopiadora industrial que precisan en la actualidad.

LA LABOR DE LA CASA DE LAS NACIONES
La Casa de las Naciones, ha señalado Trujillo, “recibe a toda persona inmigrante con o sin papeles” ya que para ellos lo importante es que mientras se encuentren en ese periodo de tres años hasta regularizarse “pueden ir formándose” y participando en sus servicios de voluntariado social para así integrarse también en la comunidad.

Sus proyectos y formaciones, ha asegurado, abordan las necesidades específicas de su comunidad y se dirigen sobre todo a contribuir el “fortalecimiento de la inclusión social en Navarra”.

Mabel Pérez ha destacado la importancia de esta red de personas migrantes ya que en su llegada al país “les atienden personas que ya han pasado por la misma situación y que les dan el apoyo y acompañamiento para que den esos pasos y se encuentren cuanto antes integrados”.

Durante sus 19 años de trayectoria, ha puesto en valor Ionescu, han ofrecido atención “los siete días de la semana casi catorce horas al día” habiendo siempre en la Casa de las Naciones alguien “para atender a quien lo necesita”.

Sobre la percepción de los navarros hacia las personas migrantes Trujillo ha considerado que se ha producido un cambio en positivo ya que antes consideraban que les iban a quitar el trabajo y los servicios sanitarios pero se están dando cuenta de que son “una necesidad”.