FLAMENCO

La Bienal promueve la ilusión

Del 11 de septiembre al 5 de octubre Sevilla acoge con esperanza la XXIII Bienal de Flamenco

El Mundo, Manuel Martín Martín, 10-04-2024

Un total de 62 espectáculos de los que 30 serán “Noches únicas” y 17 estrenos absolutos, conforman la programación de la XXIII Bienal de Flamenco, evento que ya anunció su primer capítulo en el ecuador de enero con la presentación del cartel de Miguel Barceló, donde se impone el continente del autor sobre el contenido del acontecimiento, y que en tanto se recitaba el esquema programático en los jardines Rafael Montesinos, la soleá del poeta sevillano sobrevolaba sobre el largo centenar de nombres que participarán en la edición de 2024: ‘Haz caso a lo que te digo, / que nunca le he puesto letra / a copla que no he vivido’.

Así lo desea una afición que le planteó un divorcio irreversible porque ya se ha hecho mayor como para que le sigan dando gato por liebre. Y es la esperanza, por consiguiente, del encuentro que estrena director, el periodista Luis Ybarra, quien, a modo de declaración de intenciones, ha presentado el proyecto bajo la atenta y vigilante mirada en bronce del primer hijo predilecto de Andalucía, Antonio Mairena, que habita en el Paseo de Colón desde febrero de 1990.Se espera, en este sentido, una gran relevancia de esta Bienal, que atienda a la pluralidad y hondura que hace años viene demandando el público sevillano, y, sobre todo, que sea matriz de la prótesis cultural del flamenco frente a la edición anterior dirigida por Chema Blanco, definida por la crítica especializada como la más sombría y nefasta que se recuerda.

Bajo el lema de “Ole de nuevo”, esta Bienal “se ve en la calle y se siente en los teatros”, al decir de Ybarra, que ha puesto todo su empeño en uno de sus grandes anhelos, “evitar las contraprogramaciones”, y que tendrá su inauguración escénica en el Teatro de la Maestranza con un homenaje a Paco de Lucia bajo el hilo conductor de Tomatito, al que seguirán Miguel Poveda después de 14 años de ausencia, con ‘Federico y el cante’, y el Ballet Flamenco de Andalucía con ‘Pineda’, bajo la dirección de Patricia Guerrero".El auditorio del Paseo de Colón será, por tanto, el foro más demandado, por cuyo proscenio asomarán también Eva Yerbabuena, que bailará únicamente flamenco para ‘Sólo a Sevilla’; Farruquito con un ‘Recital de baile’; Manuela Carrasco en su gira de despedida dirigida por Ángel Rojas, o Israel Galván, que clausurará este espacio escénico con ‘Carmen’ apoyado en la Orquesta Sinfónica de Sevilla.

Pero la Bienal es “el buque insignia de la ciudad de Sevilla”, como manifestó el diputado provincial de Cultura, Casimiro Fernández, de ahí que el clasicismo jondo se haya reservado para el Real Alcázar de Sevilla, que acogerá a Aurora Vargas con ‘Cuando sale la Aurora’; Calixto Sánchez, José de la Tomasa, Marcelo Sousa, Romerito y Nano de Jerez; Inés Bacán con La Macanita y Pedro Ricardo Miño; el ‘Puro salvaje’ de El Pele, Antonio Canales y José Antonio Rodríguez; las sevillanas encabezadas por Enrique Casellas, y las guitarras de Rafael Riqueni y Alejandro Hurtado.

Las evoluciones se significarán en el Teatro Central con Andrés Marín y Ana Morales; Úrsula López, que presentará ‘Comedia sin título’; Paula Comitre, evocando a La Argentinita; Rafaela de Carrasco, con ‘Creaviva’, Mercedes de Córdoba, sobre las sombrereras de la generación del 27; Joaquín Grilo, que repondrá su ‘Cucharón y paso atrás’, después del éxito insultante en Jerez de la Frontera, y Javier Barón y Rosario Toledo, que anuncian ‘Caprichos’.

“Sevilla se convierte en el epicentro mundial del flamenco”, según declaró Víctor González, el viceconsejero de Turismo, Cultura y Deportes de la Juan de Andalucía, y así lo pondrán de manifiesto en el Auditorio de la Cartuja (antiguo Pabellón de Canadá de la Expo 92), Pedro el Granaíno, que presentará su primer disco, ‘Dicen que para cantar’; Rafael de Utrera, que honrará a los iconos de su tierra; José Valencia, que va a presentar un estudio sobre los cantes de Lebrija; Esperanza Fernández, que recuperará a El Negro del Puerto desde los ‘Corazones de agua’, o María Terremoto y Jesús Méndez bajo la propuesta de ‘Asta Regia’.

Será el Pabellón de Canadá junto al Monasterio de la Cartuja, el Muelle Camaronero y Caixaforum, los nuevos espacios escénicos que se incorporan a los habituales. En el Monasterio estarán José de la Tomasa, que acude con ‘50 años de cante’; María Moreno y su ‘Verso libre’; La Tremendita y La Kaita, y Juan de Juan, que bailará ‘66 palos’, todos los palos del flamenco, “a minuto por cada palo”. En el Muelle Camaronero, frente a la Torre del Oro, dejarán sus credenciales Guadiana y Juanfran Carrasco; Gualberto y Ricardo Miño, y Manuel Valencia con Juana la del Pipa, Ezequiel Benítez y el niño Manuel Monje. Y Caixaforum acogerá espectáculos gratuitos para las familias.

Pero si como expresó el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, “va a ser una de las mejores Bienales de los últimos años”, tiempo habrá de confirmarlo con nombres como Dorantes, que tocará el piano y el clave para recuperar la música barroca de Scarlatti en San Luis de los Franceses, que en unión de los artistas citados ha de contribuir al deseo de Sanz, que “la Bienal recupere su brillo, su esplendor”, concluyendo el regidor de la capital hispalense con la esperanza de que “Sevilla sea la capital mundial del flamenco”.Con esta relación nominal de quienes van a protagonizar la XXIII Bienal de Flamenco, se despidió el más de medio centenar de asistentes cargados de ilusión ante el monumento del gran maestro Antonio Mairena, primer Hijo Predilecto de Andalucía, a título póstumo, e Hijo Adoptivo de Sevilla.

Es el objetivo soñado, porque después de lo vivido en 2022, parece que el estado de ánimo que se palpa entre la afición es positivo y hay lugar, pues, para la esperanza, expectativa que hasta brota de la voz en bronce del maestro de los Alcores, cuando hace ahora justo 80 años dejó el cierre de esta soleá gaditana: “A pasar fatigas dobles / pero va a llegar la horita / de que mi gusto se logre”. Y para ratificarlo, nadie mejor que José de la Tomasa, que acudió al micrófono para clausurar el acto cantando por martinete, la toná de Tío Rivas y el cierre con esta letra: “A don Antonio Mairena / en mi cante le hago honores, / gloria del cante gitano / príncipe de los Alcores”.

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