La dificultad de salir del nido familiar, por el alza del precio de la vivienda sea en venta o en alquiler, se ha convertido en uno de los problemas principales de una sociedad en plena crisis demográfica por la baja natalidad. En un contexto económico favorable, con récord de afiliación y cifras de paro reducidas, muchos jóvenes se mueven en ese escenario complicado y casi paradójico: trabajan y ganan un sueldo, pero insuficiente para pagar los precios del mercado inmobiliario actual. Cómo afrontar esa realidad ha pasado también a urgencia política, un desafío que obliga a diseñar estrategias sobre qué ayudas articular. La ley estatal de vivienda, recurrida por el Gobierno Vasco –con el rechazo del PSE socio de los jeltzales–, defiende limitar los precios del alquiler en las zonas tensionadas, una de las medidas objeto de debate. Esta emancipación tardía ahonda aún más en el desplome de la natalidad, otro frente a la hora de encara cómo será la sociedad guipuzcoana del futuro.

Radiografía del mercado de la vivienda en Euskadi

RENTA MEDIA MENSUAL

DE LOS ALQUILERES

(cifras en €/mes)

Mungialdea

Busturialdea

Artibai

Donostialdea

Bajo Bidasoa

Bilbao

Metropolitano

704,1

Bajo

Deba

Urola

Kosta

Encartaciones

540,2

838,8

758,2

555,9

554,1

704,3

Durangaldea

Tolosaldea

Arratia

632,2

620

Goierri

567,2

539,5

Ayala

558,5

569,5

Alto Deba

RENTA MEDIA

EN EUSKADI

Álava

Central

627,9

727,4

Hasta 550€

551-600€

601-650€

Más de 651€

756,9

726,9

655,2

MEDIA GIPUZKOA

MEDIA ÁLAVA

MEDIA BIZKAIA

401,7

Rioja

Alavesa

GRÁFICOS: F.J. BIENZOBAS

Emancipación a los 30 años. Los problemas para comprar o alquilar un hogar en Gipuzkoa están provocando que el momento de emanciparse sea cada vez más tardío. Actualmente, la edad a la que se emancipa un joven vasco es de 30 años, un lustro después que nuestros vecinos europeos. Las cifras no son muy halagüeñas y dan cuenta del panorama en el que se encuentran miles de jóvenes: cuatro de cada diez personas de menos de 35 años no puede emanciparse en Euskadi, a pesar de querer hacerlo. En este contexto, el Gobierno Vasco aspira en el horizonte 2030 a que la tasa de emancipación de los más jóvenes se aproxime al 50% y acercar la media a los 25-26 años.

Los números. El precio medio de la vivienda en Gipuzkoa se sitúa ya en 277.075 euros de media. En el caso de Donostia, el precio se eleva hasta los 442.563 euros y el efecto arrastre de la capital guipuzcoana ya se deja notar en todos los municipios costeros y los que forman el anillo de Donostialdea. Asimismo, las constantes subidas de tipos del Banco Central Europeo. para combatir el alza de la inflación, han encarecido las hipotecas.

La entrada suele ser otro de los principales ‘handicaps’ a la hora de lanzarse a la compra de una vivienda. Es más, un joven debería destinar de media el sueldo de siete años completos para poder pagarla. El sueldo medio de un joven vasco de entre 18 y 34 años es de 1.416 euros (1.498 euros en el caso de los hombres y 1.299 euros en el caso de las mujeres), según los últimos datos del Observatorio vasco de la juventud. Al precio medio en el que se encuentra la vivienda libre, deberían ingresar cerca de 43.000 euros al año. Para comprar una vivienda en solitario, un joven vasco menor de 30 años debería ganar dos veces y media más de lo que ingresa ahora. Y quienes comparten vivienda gastan más del 40% de su salario en el alquiler.
Tope a los alquileres. Irse de alquiler tampoco resulta sencillo ni mucho menos barato. La renta media en Gipuzkoa alcanza los 756 euros y se eleva hasta los 1.000 euros en el caso de Donostia. Topar el precio de los alquileres en las denominadas zonas tensionadas ha sido una de las medidas ‘estrella’ de la ley estatal de vivienda, también uno de los principales focos de discrepancia entre los socios de Gobierno. A día de hoy, 41 municipios vascos son susceptibles de declararse zonas tensionadas, la mitad de ellos en Gipuzkoa. Queda por resolverse el recurso presentado por el Gobierno Vasco. El Constitucional también tiene sobre la mesa los expedientes presentados por Galicia y Cataluña.

Ayudas a la emancipación. El Gobierno Vasco ha movido ficha con la reciente puesta en marcha de la ayuda los 300 euros mensuales a personas de entre 25 y 29 años, enmarcada en la Estrategia Vasca 2030. En poco más de un mes desde su puesta en marcha, un total de 4.371 jóvenes han solicitado esta prestación. A esta nueva medida hay que añadirle las ayudas al alquiler ya existentes, entre ellas la prestación complementaria de vivienda (ligada al cobro de la RGI), o las enmarcadas en el programa Gaztelagun. De hecho, casi seis de cada diez (57,8%) unidades convivenciales inscritas en Etxebide que viven de alquiler en el mercado libre reciben algún tipo de ayuda pública. En números absolutos, más de 25.000 hogares, distribuidos en 19.700 familias con más de un miembro, y 5.300 personas que viven solas.

200 euros por hijo. Esta legislatura también se ha destacado por aumentar las ayudas a las familias con hijos, una medida que ha hecho de Euskadi una comunidad pionera, como lo era ya a la hora de mantener las ayudas económicas a la conciliación. Las familias con hijos menores de tres años cobran 200 euros al mes –y las familias numerosas tienen un extra de 100 euros al mes hasta que los hijos tienen siete años–. 20.000 familias de Gipuzkoa las han cobrado ya en el primer año de su puesta en marcha.

El cambio demográfico. El foco está por lo tanto puesto en cómo afrontar estos problemas presentes para construir la sociedad del futuro. El número de nacimientos en Gipuzkoa ha descendido un 21% en diez años, hasta quedarse en 4.512 bebés en 2022. Al mismo tiempo, la edad en la que las mujeres son madres ha ido escalando hasta los 33,04 años de media en 2020, frente a los 28,69 de 1980. El cambio demográfico es palpable. La población se transforma con una mayor llegada de ciudadanos inmigrantes. El 12% de la sociedad guipuzcoana ya tiene origen inmigrante y para 2027 supondrán 1 de cada 5 ciudadanos.

Es precisamente la llegada de inmigrantes durante la última década a Gipuzkoa la que está permitiendo que el crecimiento de la población del territorio continúe siendo positivo al término de cada ejercicio. Sobre la mesa, también, los desafíos y oportunidades que supone construir una sociedad cada vez más diversa.