La Española, el grupo radical y violento que Putin convierte en su nuevo ejército de mercenarios

La Inteligencia de Ucrania alerta de que el partido del líder del Kremlin, Rusia Unida, engrosa las filas de este grupo formado por radicales y nazis violentos

ABC, ALEXIA COLUMBA JEREZ, 08-04-2024

«La Española debe y puede hacer casi todo: realizar reconocimientos en tierra y desde el aire, cubrir al enemigo con lanzamientos de vehículos aéreos no tripulados, ajustar la artillería, la aviación y mucho más». Esta es la declaración de intenciones que recoge en su cuenta de Telegram esta unidad de combate rusa que quiere ser la digna sucesora del grupo Wagner. Denominada la Hispaniola o La Española, conocida por su especial ferocidad en el campo de batalla y por su presencia en las zonas de combate más duras, como la de Azovstal.

Son un grupo que grita «Española, española» metralleta en mano mientras deja un rastro de símbolos de clubes de fútbol por cada conquista. Su objetivo es ganar terreno con el lema «no detengan a los hooligans» y una francotiradora de la unidad comenta ante las cámaras de AFP que no tienen miedo a nada. Dicen luchar por la gloria de Rusia y que son distintos a los soldados, porque ellos operan bajo una estricta idea de unidad. Mientras en redes escriben: «Ayer apoyaban a diferentes clubes y hoy están hombro con hombro en una trinchera contra un enemigo común ¡Uno para todos y todos para uno! ¡No retrocedas y no te rindas!»Los servicios de inteligencia ucranianos afirman que esta compañía de mercenarios está formada por los ultras y los neonazis más violentos que antes tenían como su zona de caos los campos de fútbol. Mientras participan en el gran torneo de fútbol ‘Copa Z del Presidente de Rusia’, en Mariúpol.

Y ahora ‘La Española’ está reclutando en las zonas más pobres de Rusia , según indicaba el servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (GUR).En un comunicado, GUR también asegura que las principales zonas en las que buscan voluntarios en los territorios parcialmente ocupados por Rusia. Les prometen un sueldo de más de 2.000 euros al mes y hasta 30.000 euros por lesión, y 50.000 euros si mueren. Sin embargo, estas promesas tienen trampa.

El medio ruso Meduza informaba que esta táctica de usar a miembros ultras de fútbol y radicales no es nueva. Está la milicia Rusich , con una ideología racista y que ha sido acusada de realizar atrocidades en el campo de batalla en Ucrania y Siria. Y un ejemplo reciente es Denis Kasputin, que dirige el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RVC), la mayor de las tres milicias rusas anti-Kremlin que luchan por Ucrania. «Somos los malos, pero luchamos contra tipos realmente malvados», dice Kapustin al medio ‘Político’. Un hombre al que las autoridades alemanas consideran «uno de los activistas neonazis más influyentes» del continente europeo.Origen de su nombre
La Española se formó para hacer competencia al regimiento ucraniano Azov, que también se creó a partir de neonazis y ultras de diferentes equipos en 2014.  Y una gran parte de sus miembros pertenecen al Batallón Vostok, una fuerza prorrusa en la zona del Donbass, que opera en la región ocupada de Donetsk.

Su líder, Stanislav Orlov es un ultra del equipo de fútbol CSKA de Moscú conocido con el alias ‘El español’, y según ha declarado es el responsable del nombre que recibe esta brigada que tiene como distintivo una bandera de calaveras con huesos cruzados. Un símbolo que usaba el general zarista Yakov Baklanov, un líder de cosacos conocido por su cruenta represión de las minorías étnicas rusas durante el siglo XIX y convertido en un figura usada por el fascismo.

Orlov ha contado a los medios cómo surgió su apodo. Relató que cuando hicieron prisionero a un extranjero en Donetsk. Inicialmente lo tomaron por un espía, pero Orlov al oírlo hablar se dio cuenta de que era un español que había viajado a Ucrania para unirse a las milicias prorrusas, y desde ese momento lo empezaron a llamar ‘el español’, porque habla esta lengua. Y el grupo La Española, hecho a su imagen y semejanza, se convirtió en una extensión de su alias.

Otra versión se corresponde con el homenaje al barco que aparece en la obra «La isla del tesoro» de Robert Louis Stevenson o con la historia de un barco pirata auténtico que se caracterizaba por atacar inesperadamente desde la niebla. Orlov cuenta haber combatido en Chechenia y que se alistó en el ejército ruso en 1999. En 2014, primero fue a luchar en el conflicto del Donbás. Y con el inicio de la guerra en Ucrania formó un grupo de ultras del Shakhtar Donetsk. De esta forma consiguió unir a los hooligans de Spartak, Lokomotiv, el Dynamo o el CSKA. Algunos de ellos tienen antecedentes y están fogueados en las peleas callejeras o en las artes marciales, pero decidieron dejar de lado momentáneamente sus diferencias para luchar por Rusia. Y en el proceso ha conseguido reunir a más de 550 efectivos, incluida mujeres francotiradoras.«Éramos voluntarios, luego parte de las fuerzas de la RPD (República Popular de Donetsk). Recientemente logramos obtener un Estado separado, así que ahora no pertenecemos a ningún batallón o división. Hay una gran cantidad de hinchas. En toda Rusia, de hecho, en diferentes ciudades, hay diferentes equipos de fútbol. Les decimos lo que necesitamos y ellos lo proporcionan», declaró Orlov en una entrevista a ‘The Mirror’.

Reclutas de todas partes
La Española también admite a voluntarios de otros países, como fue el caso del colombiano Alexis Castillo, que creció en España y murió defendiendo los intereses rusos. Este militante de la brigada Vostok fue homenajeado en redes sociales por colectivos prorrusos, que le han considerado un héroe y un ejemplo a seguir. «En Euskadi, los movimientos de apoyo a Putin y a la autoproclamada República de Donetsk provocaron su incidente más polémico cuando exhibieron banderas a favor de la invasión rusa en San Mamés en un partido contra el Atlético de Madrid», relataba el periódico ‘El Correo’.

Y otra cara conocida de esta brigada es la de Andrey Solomatin, cinco veces campeón de la Copa de Rusia que se unió al ‘batallón de los hooligans’, y se ha convertido en un valioso baluarte para aumentar la popularidad de ‘La Española’, apuntaba ‘The Sun’.

De nuevos dueños, tapaderas y agentes del caos
Y ahora, el servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (GUR) ha informado que el partido de Vladimir Putin, Rusia Unida, ha tomado el control de este grupo y usa activamente sus fondos con el objetivo de conformar un ejército privado.

GUR explica que los sueldos que dicen ofrecer para el reclutamiento «son sólo una tapadera. Para la mayoría de los reclutas, es un billete de ida. Los rusos no se llevan a los muertos o heridos graves, los registran como ‘desaparecidos’ para no tener que pagar a los familiares«, afirma el GUR.

Este grupo atrajo la atención de los oligarcas Arkady y Boris Rotenberg, amigos de la infancia de Putin, que encabezan la financiación de esta empresa privada paramilitar, tal como revelaba ‘Newsweek’. Dos hermanos que conocieron al grupo ‘La Española’ a través del jefe del servicio estatal de seguridad de Ferrocarriles Rusos que patrocina a este grupo paramilitar.

Y en caso de problemas en torno al gobierno de Putin, como indicó el ex teniente general del ejército estadounidense Mark Hertling, servirían como agentes para sembrar el caos.Han conseguido reforzar su mensaje a través de las redes, mientras exhiben sus fortalezas. «Fuimos nosotros quienes desarrollamos nuestra propia guerra electrónica, cuya eficiencia en el frente es muy alta. Repelimos los ataques enemigos…, quemamos equipo pesado y depósitos de municiones cerca de Andreevka, con nuestro ataque kamikaze contra la guerra electrónica enemiga. Y estuvimos en la ofensiva en Avdeevka, nuestros francotiradores envían a aquellos que preguntan mucho con la ayuda de los rifles de Lobaev». Y avisan que «todo apenas comienza».

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