Amistoso

Vinicius rompe a llorar: «España no es racista, pero hay racistas y muchos están en los estadios»

El brasileño reconoce en una emotiva comparecencia la carga que supone abanderar esta lucha social y la «frustración» que le causa la impunidad respecto a los incidentes xenófobos

Diario Vasco, José Manuel Andrés Madrid, 26-03-2024

Vinicius sigue dispuesto a abanderar desde su condición de estrella del fútbol la lucha contra el racismo en el deporte. En una emotiva comparecencia de prensa, previa al amistoso entre España y Brasil contra la xenofobia, el atacante del Real Madrid reconoció la pesada carga que supone erigirse en símbolo de esta causa social, aunque también se manifestó dispuesto a mantener su postura activa en este sentido.

«España no es un país racista, pero hay racistas y muchos de ellos están en los estadios. El problema es que el racismo en España no es delito y hay que cambiar esto porque muchos de ellos no saben lo que es», valoró el fluminense, objetivo de gritos xenófobos e insultos de otro tipo en varios estadios de la Liga y aledaños de los mismos.

«La impunidad es lo que más me frustra. Que haga tantas denuncias y no pase nada. Tenemos que trabajar para disminuir eso. En Barcelona se archivó un caso y sería importante que se castigara para que la gente deje de decir eso y así educar a las nuevas generaciones de una mejor manera», insistió, con el firme propósito de sensibilizar sobre la trascendencia de cualquier actitud xenófoba en el ámbito deportivo.
Vinicius se mostró emocionado durante su comparecencia, entre lágrimas por momentos en una extensa rueda de prensa que quiso completar a pesar de derrumbarse emocionalmente al recordar la carga que supone estar en el foco del huracán durante muchos partidos lejos de su estadio. «Jugar al fútbol es importante, pero la lucha contra el racismo lo es más. Lo único que pretendo es que haya igualdad y que la vida sea normal para todos. Si esto fuera así iría a los partidos de mi equipo centrado solo en jugar. Lo único que quiero es seguir jugando y hacer grandes cosas porque amo el fútbol», resumió.

Pese a las implicaciones de la causa que abandera y su todavía corta edad, 23 años, Vinicius se rehízo para poner de relieve los apoyos con los que cuenta y las razones para sostener su activismo. «Recibo el apoyo de bastantes compañeros, de organizaciones… Estamos trabajando para que no vuelva a ocurrir, no solo en España, sino en todo el mundo. Es algo esencial para evolucionar como seres humanos. Ya se pasaron muchas veces conmigo, con mi familia… Quiero que eso cambie para que cada vez que entre aquí no me pregunten por eso», valoró.

Local como visitante
El ‘7’ del Real Madrid saca la fuerza de su familia y de las personas que sufren. Dice tener muy claro de dónde viene y se considera un «vencedor por estar aquí». En el Bernabéu, su casa cada fin de semana, será local a pesar de jugar esta vez con el equipo visitante «Es un placer jugar en casa con la camiseta de la selección brasileña. Va a ser un duelo bastante importante para dos de las mejores selecciones del fútbol. Hace mucho que no nos enfrentamos. Tienen grandes jugadores, compañeros míos… Un partido muy especial», resumió, ilusionado con un escenario más amable de los que se ha encontrado últimamente en la Liga.

«Si salgo de aquí estoy dando a los racistas lo que quieren. Pretendo seguir marcando goles y ganando títulos para generar alegría entre la gente que va al estadio. Voy a seguir firme y fuerte porque el presidente me apoya y el club me apoya», concluyó al ser preguntado por la posibilidad de que los condicionantes externos acaben precipitando su salida del Real Madrid, un extremo que descartó de forma tajante.

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