“No tenemos a nadie salvo la UNRWA”: Los refugiados palestinos en Jordania temen al futuro

El Diario, efe, 19-02-2024
“No corten la ayuda. No tenemos a nadie más que la UNRWA, y no encontraremos quién nos trate ni eduque a nuestros niños”, ruega Om Naser, de 54 años, desde un campamento en Amán. La vida de esta mujer y de millones de refugiados en Jordania penden de un hilo si continúan los recortes a la agencia de la ONU de ayuda a los desplazados palestinos.

En el campamento de Al Wahadat, en el centro de la capital jordana, Om Naser dice a EFE que no conoce lo que es la vida fuera de ese campamento: “No sé cómo pedir ayuda, porque nos hemos acostumbrado a la presencia de UNRWA, es la puerta y única esperanza en nuestras vidas”.

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ya ha alertado de la dificultad de mantener los servicios críticos y básicos que ofrece a la población palestina en Oriente Medio después de que 16 países donantes congelaran sus contribuciones, privando al organismo de más del 51 % de sus ingresos previstos en 2024.

Educación y sanidad, en peligro

Para Mohamed, de 37 años, la UNRWA es esencial en su vida. “Pude completar mis estudios y tener formación técnica en herrería con la agencia”, relató a EFE, que se mostró preocupado ante la incertidumbre de si continuará trabajando a la luz de la situación de la agencia.

Con recortes de ese calado, las próximas generaciones no tendrán esa oportunidad.

En el caso de Aesha, lo que más le preocupa es el futuro de la salud personal y la sanidad en los campamentos.

“Si se acabara el seguro médico, quizás no encuentre otra oportunidad para recibir tratamiento y mi destino sea la muerte”, se lamenta a EFE la mujer de sesenta años, convaleciente de una operación a corazón abierto, problemas de presión y tiroides que se encontraba en un centro sanitario de la UNRWA.

Junto con su familia, Aesha depende de la agencia para conseguir los servicios sanitarios porque no cuenta con cobertura médica de otras entidades, mientras que el tratamiento en los hospitales en Jordania es caro para los escasos recursos con los que cuentan los refugiados palestinos.

La representante del Secretario General de Naciones Unidas en Jordania, Sheri Ritsema-Anderson, señala a EFE sobre la posibilidad de un plan alternativo para sortear esos recortes que ellos dependen “de la generosidad de los donantes que nos ayudan con el coste de la operación. Lo que hacemos es un encargo de los países miembros en la Asamblea General, y por eso dependemos de ellos en mayor medida”.

No más allá de febrero

En una rueda de prensa el pasado martes, el director de Asuntos de la UNRWA en Jordania, Olaf Becker, afirmó que esta suspensión por países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Francia, entre otros principales donantes, ha provocado que “los refugiados de Palestina en Jordania esten profundamente preocupados”.

Indicó que si la situación actual no cambia, “nos enfrentamos a la incertidumbre sobre nuestra capacidad para seguir prestando todos nuestros servicios más allá de finales de febrero”.

La suspensión de los fondos de los donantes surgió después de que Israel acusara a una docena de trabajadores de la UNRWA de haber participado en el ataque del grupo islamista Hamás, que dejó más de 1.200 fallecidos en territorio israelí el pasado 7 de octubre.

“La interrupción de la financiación tendría consecuencias muy graves para los refugiados de Palestina a los que servimos, por lo que pedimos a nuestros donantes que reconsideren su decisión y reanuden el apoyo a UNRWA, que se necesita urgentemente ahora más que nunca”, agregó el director de la agencia en Jordania.

La UNRWA en Jordania cuenta con un presupuesto anual de unos 145 millones de dólares y aproximadamente 7.000 empleados.

Sin fondos, quedaría en suspenso el funcionamiento de 161 escuelas que atienden a más de 107.000 estudiantes, 25 centros de salud que proporcionan más de 1,6 millones de consultas médicas al año, y el apoyo de asistencia en efectivo para 59.000 de los refugiados más vulnerables.

También afectará a unos 20.000 refugiados de Palestina que han huido de Siria.
Jordania acoge a 2,4 millones de refugiados registrados, aproximadamente el 42 % de los refugiados de la región, y es el mayor de los cinco campos en los que opera la UNRWA.

Hayat al Dbeas

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