l coruñés Martiño, de 12 años, lo insultan en el patio de su colegio de Sada porque es negro. Contó en La Voz que está acostumbrado a que lo desprecien por su color de piel y a que le digan «los negros me dan alergia». Él forma parte de las casi dos mil víctimas de delitos de odio que cada año se conocen en España por las denuncias o porque los descubren los cuerpos de seguridad. Es un tipo de delito que aumenta cada año, como lo indica el informe elaborado por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio, dependiente del Ministerio del Interior, que confirma «la tendencia alcista» sobre este fenómeno.

Los delitos de odio se incrementaron un 3,7 % en España el año pasado, cuando se conocieron 1.869 infracciones penales de ese tipo. Entre ellos, el racismo y la xenofobia, con 755 casos, son los motivos más numerosos y representan el 43,5 % del total de las denuncias. Le siguen los delitos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género (459 hechos), mientras que en tercer lugar se sitúan los delitos de ideología (245 hechos).

Martiño fue víctima de racismo, que junto a la xenofobia, es el delito de odio más destacado en Galicia, lo que sitúa a la comunidad como la sexta de España en ese ámbito de la criminalidad. En el 2022 se denunciaron 85 delitos de odio en Galicia, de los que 39 fueron por racismo o xenofobia. Los siguientes incidentes más destacados estuvieron relacionados con la ideología (25 casos) y con la orientación sexual y el género. También se contabilizaron dos casos por antigitanismo.

Por delante de Galicia están el País Vasco, que con 407 delitos de odio (202 por racismo) es la que tiene el mayor número de incidentes; Cataluña, con 253 casos (92 por racismo); la Comunidad de Madrid, con 237 y 98 por racismo; Andalucía, con 207 sucesos, 68 por racismo, y la Comunidad Valenciana, con 188 delitos de odio, 76 por racismo.

Los datos que maneja el Ministerio del Interior indican que la mayoría de las víctimas de delitos de odio son hombres (59 %) y sus edades oscilan entre los 26 y los 40 años. Por nacionalidad, las víctimas españolas son las más numerosas (60,9 %), mientras que de los extranjeros el 17 % son africanos, la mayoría procedentes de Marruecos.

El perfil de los detenidos por la comisión de delitos de odio es el de un hombre (79 % de los casos) de entre 26 y 40 años. Los motivos de detención fueron, por este orden, las lesiones, las amenazas, la incitación pública al odio y las coacciones. En el caso de las mujeres investigadas, los principales hechos que se les atribuyen son amenazas, lesiones y agresiones sexuales.

En cuanto a los delitos de odio que se cometen a través de internet, de las redes sociales y de otros medios de comunicación, el racismo y la xenofobia, la orientación sexual e identidad de género y la ideología son los que se repitieron con mas frecuencia el año pasado, al igual que las amenazas, las injurias, incitación al odio y el trato degradante. Los medios más utilizados son internet, telefonía y redes sociales.