Crónica

Anisa, engañada y apaleada para casarla con un primo en Pakistán

La víctima huyó de casa por temor a las represalias del padre y junto a su novio se escondió cinco días en una asociación en Barcelona

El Mundo, Germán González, 21-06-2023

En agosto del año 2021, la familia al completo de Anisa se desplazó a Pakistán para asistir a la boda de una de sus hermanas con un primo suyo. Ella acudió a la celebración, obligada por su padre, con el pretexto de acompañar a la familia y estar junto a su hermana en la boda. Sin embargo, una vez allí ella pudo comprobar el engaño, ya que su padre pretendía casarla a ella también con otro de sus primos, mucho más mayor que ella y que la mujer apenas conocía, bajo el pretexto de que el enlace había sido ya concertado entre las dos partes y tenía que prevalecer su criterio como cabeza de familia.

Anisa se negó a contraer matrimonio este matrimonio forzoso y por eso fue agredida físicamente, utilizando una “violencia extrema”, según detalla la Policía que remarca que la joven, de 22 años, sufrió graves lesiones. Se salvó por la intervención de otros familiares que acudieron en su auxilio e incluso la propia víctima explicó a los agentes, tiempo después de ese intento de boda, que por culpa de la “brutal agresión” no pudieron realizarse todos los trámites para que se constituyese el matrimonio.

Pese a esto, al regresar a España la joven descubrió que existen documentos que certifican que está casada con su primo, aunque ella no ha firmado nada. Por eso, en compañía de su novio Rajeb, escogido por ella “por amor” como explican fuentes cercanas a la pareja, acudió a la Asociación Cultural Educativa y Social de las Mujeres Pakistaníes (ACESOP) situada en el Raval de Barcelona. Allí se refugiaron durante cinco días y cuatro noches mientras la presidenta de la entidad Huma Jamshed movía cielo y tierra para ofrecerle refugio y una salida a su situación. Anisa declaró que sufría malos tratos por parte de su padre y que incluso le había obligado a firmar documentación contra su voluntad.

“El matrimonio que hizo el padre ha estrangulado a la hija, pero es nulo. Pediré al Gobierno de Pakistán que lo anulen”, señala Huma Jamshed quien recuerda que la víctima pudo volver a casa bajo custodia policial cuando ni el padre ni el hermano estaban a buscar documentación y ropa. Huma Jamshed también denunció la situación a técnicos del Ayuntamiento de Barcelona y a ellos a la Guardia Urbana, que llevaron a la pareja ante la Policía. Temían las represalias del padre.

A mediados de mayo los agentes aprovecharon que el padre volvía de Pakistán para detenerlo por querer casar a una de sus hijas con un sobrino contra la voluntad de ella. No era la primera vez que lo hacía ya que ya había casado a otra hija con un primo, por lo que era reincidente, según los investigadores. Está acusado de un delito de trata de seres humanos con fines de matrimonio forzado, otro de favorecimiento a la inmigración irregular y de falsedad documental.

En este sentido, los investigadores remarcan que presuntamente el objetivo del detenido, además de casar a su hija con aquella persona, era traer a su sobrino a España, obteniendo una autorización de residencia y trabajo a favor de éste; alegando para ello que esta persona es cónyuge de una persona extranjera, en este caso la víctima, residente legal en España con autorización renovada. De esta manera, acogiéndose a un supuesto amparado por la actual legislación en materia de extranjería, a su sobrino se le eximiría de cumplir el requisito de la situación nacional del empleo.

Los trámites para la obtención de ese permiso ya se iniciaron el pasado mes de marzo y junto a la petición autorización inicial de residencia y trabajo a favor del sobrino del detenido se aportó un certificado de matrimonio presentado. Los investigadores indican que es falso, ya que a víctima niega haber firmado en su totalidad el contrato matrimonial. Actualmente tanto la víctima como su pareja actual están recibiendo asistencia habitacional y recursos por parte de una ONG, a instancias de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía en Barcelona. Tras declarar en el juzgado el padre fue puesto en libertad con cargos, a la espera de la celebración del juicio. El juzgado dictó órdenes de protección para evitar que el acusado pueda acercarse o contactar con su mujer, dos de sus hijas y la actual pareja de una de ellas.

Huma Jamshed recuerda a este medio que su entidad trabaja para la integración de las mujeres pakistanís en la “sociedad de acogida” en España pero que muchas veces ellas sufren “miedo, marginación y xenofobia” por la “cultura patriarcal” de su país ya que allí “los hombres son los responsables de todo, desde la economía a la vida cotidiana pasando por la vida religiosa, te controlan el presente y el futuro, ellos deciden y para salvar la pureza de la familia quieren que las mujeres sigan los pasos que ellos deciden”. Por eso, señala que su intención es “dar la cara” por este colectivo vulnerable y ofrecer refugio a quien se lo pide “prácticamente una al día” para evitar una boda forzosa.

“El Corán dice que hay que pedir permiso y consentimiento a la mujer antes de casarse, pero los imanes y líderes de la sociedad patriarcal no permiten esa interpretación” señala Jamshed quien recuerda que finalmente Anisa pudo casarse “por amor” tras pasar días escondidos con su pareja en su entidad.

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