Los personajes del ‘Guernica’ están vivos

Cinco artistas reinterpretan las figuras representadas en esta obra de Picasso como víctimas de la violencia en el siglo XXI. La iniciativa, puesta en marcha por Acnur, ha colocado delante del cuadro a varios refugiados de hoy para conocer la relación entre lo que ven y su propia huida

El País, MARIANO AHIJADO, 21-06-2023

Cuando el refugiado yemení Yousef Al Dubai se plantó delante del Guernica en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, revivió lo que le había sucedido 30 años atrás en su país: “Los personajes del cuadro que miran al cielo atemorizados me recordaron a cuando era niño y veíamos aviones cargados con bombas que sobrevolaban Yafa, mi región”, rememora. “Tenía tres o cuatro años y aún lo recuerdo. La guerra civil en Yemen empezó en 1994″, explica este graduado en Filología Árabe, que vive en Valladolid desde hace un año tras huir de su país por un nuevo conflicto que empezó en 2014.

Con motivo del 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso, Acnur ha elegido el Guernica, una obra referente mundial sobre la conciencia de las secuelas de la guerra, para que cinco artistas españoles reinterpreten un elemento o a alguno de los personajes presentes en el cuadro. Las obras (plásticas, musicales, escultóricas) se expondrán en cinco museos y centros culturales de cinco ciudades distintas del país, en una metáfora que simboliza la huida de los personajes del cuadro del sitio en el que sufren y cómo han encontrado refugio en otros lugares (Sevilla, Pamplona, Bilbao, Barcelona y Valencia, las ciudades en las que se expondrán las obras).

Acnur ha querido que más de una docena de refugiados vinculados a las artes y la cultura como Al Dubai se enfrenten al Guernica y expliquen las emociones y los recuerdos que surgen de su experiencia vital y de huida. Hablamos con ellos, recogemos sus testimonios y mostramos las cinco reinterpretaciones realizadas por los artistas españoles sobre los elementos clave del cuadro de Picasso.

Este yemení cruzó a Arabia Saudí y voló a Mauritania en 2017, de donde viajó a Malí. Atravesó la frontera con Argelia y en el país magrebí la policía lo metió en la cárcel dos veces. Al final lo deportaron al desierto de Níger: “Casi muero por falta de agua”, recuerda. Ha narrado su viaje plagado de penurias en el libro Un periplo de arena y sal y lo ha recordado en un poema reciente llamado Un viaje en búsqueda de paz. “Me ha impresionado mucho el Guernica. Quería participar [en esta iniciativa] para dar a conocer que existe una guerra en mi país. He vivido ya varias guerras”, explica Al Dubai, que en el último tramo de su viaje pasó por Marruecos y de ahí a España, donde le fue concedido el estatus de refugiado.

Tras vivir un tiempo en Vigo, se trasladó a Valladolid para trabajar en una fábrica de cartón. También se ha desempeñado en el campo de forma temporal y en un matadero. Ahora está desempleado. “Quiero seguir estudiando, conocer gente y trabajar. Lo más complicado es encontrar un trabajo y lo más importante para ser independiente”, afirma este filólogo, que se afana en seguir mejorando su español. Al Dubai va a recitar su poema en el Círculo de Bellas Artes (Madrid) hoy 20 de junio, Día Mundial del Refugiado.

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